EFE | Caracas
El ministro de Interior de Venezuela, Tareck el Aissami, informó este lunes de que se investiga a 28 personas para determinar su presunta responsabilidad y la de autoridades locales en el despegue no autorizado de un avión que llegó a España y es inspeccionado en ese país para determinar si transportaba droga.
“Hemos iniciado la investigación también acá para determinar la presunta responsabilidad de las personas y autoridades que pudiesen tener complicidad con el despegue sin autorización de esta aeronave”, dijo el ministro en un contacto con la televisión estatal desde el aeropuerto Arturo Michelena de Valencia (centro de Venezuela).
El Aissami explicó que la aeronave, un Bombardier BD-7000 con matrícula maltense 9HFED, procedía de Trinidad y Tobago aunque en el plan de vuelo se indicaba que venía de Grenada.
Detalló que el avión estaba tripulado por dos pilotos alemanes, una azafata austríaca y una ciudadana australiana que bajó del avión y viajó en un vuelo de Iberia desde Caracas a Madrid y está siendo buscada ahora en territorio español.
Indicó que el plan de vuelo indicaba que el avión tenía planeado volar la mañana del domingo hacia Brasil.
Sin embargo, “sin autorización de ningún tipo y con las luces del balizaje apagadas” la aeronave despegó del aeropuerto de Valencia (Venezuela) a las 2.26 hora local (7.00 GMT), dos horas y media después del cierre del aeropuerto, señaló el ministro.
“Inmediatamente se activó nuestro sistema de defensa aérea”, explicó el funcionario al asegurar que las autoridades venezolanas advertieron a Interpol del hecho.
El ministro dijo que se presume que la aeronave transportaba droga, pero no dio más detalles al respecto.
La Policía española informó de que está inspeccionando el cargamento de un reactor privado procedente de Venezuela, que aterrizó este domingo en el aeropuerto de la isla de Gran Canaria, por sospechar que puede transportar droga.
Según dijeron a Efe fuentes policiales, la operación se puso en marcha después de que la Policía recibiese un aviso de Interpol sobre la carga del avión, que puede transportar droga camuflada como ayuda humanitaria.