NICOLÁS DORTA | Güímar
La antigua casa cuartel de la Guardia Civil de Güímar (hay actualmente otro que sustituye sus funciones) se quedará como está, en estado de abandono. De momento, no se reformará porque, básicamente, no hay dinero. Así lo dejó claro ayer el concejal de Turismo, Patrimonio Histórico y Paisaje, Pedro Damián Hernández, quien afirma que el estado del edificio “no es bueno”, ni “seguramente tampoco ‘bonito”, pero en el momento actual cientos de edificios con interés histórico, tanto fuera de Güímar como dentro, necesitan de obras de restauración que no se pueden hacer, pero que sin embargo no se descartan en el futuro.
El edil no considera una prioridad, como pedía el grupo de Coalición Canaria, acometer una reforma en estos momentos donde el dinero se debe destinar a otros fines. Hernández valora que se frenara en su momento su demolición y espera que en un futuro se consiga financiación para la obra, así como para otras mucho más de emergencia que en el ámbito del patrimonio histórico tiene el municipio, como por ejemplo la Capilla de San Pedro Abajo, que es Bien de Interés Cultural.
El proyecto del edificio del cuartel se inició en los últimos años de la República y su construcción se abordó justamente al acabar la Guerra Civil. Se utilizó hasta mayo de 2003, cuando las instalaciones se trasladaron a la actual casa cuartel en la calle de Arístides Hernández Mora en Güímar. Posteriormente se aprobó su demolición, para la que se consiguió financiación en 2008, pero varios ciudadanos relacionados con el mundo de la cultura y la historia del arte, dice el edil, pidieron su conservación, medida que adoptó el Consistorio, procediendo sólo a la demolición de las partes en peor estado.