SANTA CRUZ DE LA PALMA >

“Estamos siendo víctimas de un paripé de los políticos”

EUGENIA PAIZ | Santa Cruz de La Palma

Los vecinos de La Incubadora acusaron ayer a “los políticos del Ayuntamiento de Santa Cruz de La Palma” de “burlarse de nosotros” y de “hacer el ridículo”, después del acto del sorteo de las nuevas viviendas de Timibúcar, que aún no saben cuándo podrán habitar. “Esta es una situación ridícula y a estas alturas estamos seguros de que estamos siendo víctimas de un paripé de los políticos con el que nos siguen dando largas, pero con el que sólo están provocando que cada vez tengamos más claro que nos están acorralando y terminaremos metiéndonos dentro de las casas sin tener las llaves, sin agua y sin luz y sin cédula de habitabilidad, porque no nos dejan alternativa. Esto es sencillamente vergonzoso”.

Así lo explicaba la portavoz de las 16 familias del antiguo albergue municipal, Pilar Pérez Fernández, que se mostró indignada “cuando el teniente alcalde, Cabrera Guelmes, nos dijo que más adelante a lo mejor hacen un nuevo sorteo porque hay 11 familias de Mirca que no tienen arreglados los papeles”.

Se pregunta Pilar, en declaraciones a este rotativo, “para qué nos reúnen, nos citan con la secretaria del Ayuntamiento, y van a un acto el alcalde y el teniente de alcalde y otro concejal del Partido Popular, y nos informan de que nos ha tocado este o el otro piso, sin ni siquiera permitirnos entrar en nuestras casas, ver las viviendas que vamos a ocupar”. Los vecinos se han cansado de solicitar una solución y están seguros de que volverán a pasar otro invierno en La Incubadora. “Ellos saben, aunque no se atreven a decirlo abiertamente, que este invierno vamos a pasar la Navidad en los viejos pisos, mientras soportamos que se mojen, las humedades y con miedo de las familias a más desprendimientos”, señaló Pérez Fernández.

Mientras tanto, desde el Ayuntamiento capitalino confirman que no pueden dar una fecha concreta para que estas familias se trasladen y ocupen el nuevo edificio, a la espera de recibir contestación del Ministerio de Fomento autorizando un modificado que diera luz verde a la mudanza, sin necesidad de llevar a cabo la demolición del antiguo albergue.

La ejecución material del proyecto de derribo supone, según datos facilitados por fuentes municipales, 190.000 euros, cantidad que en las circunstancias económicas actuales no pueden asumir las arcas locales.