EFE | Puerto del Rosario
La playa de Cofete (Fuerteventura), lugar elegido para el proyecto de reintroducción de la tortuga Boba (Caretta caretta), ha acogido hoy con éxito la suelta de tres nuevos ejemplares que permanecieron un año y medio al cuidado de los expertos.
Los voluntarios, que durante todo este tiempo han cuidado a los ejemplares en la guardería de Morro Jable (Pájara), han sido los encargados de la suelta después de comprobar que los animales se encontraban con el peso y la medida adecuada para poder sobrevivir en el mar.
El centenar de personas que ha asistido a la suelta han podido conocer, a través de las explicaciones del director de la Reserva de la Biosfera de Fuerteventura, Tony Gallardo, las características de estos animales y el peligro al que se exponen por los vertidos de basura, petróleo y aparejos de pesca al mar.
Los ejemplares están identificados con un microchip que les permitirá, en el caso de que regresen a nidificar a la isla -el proyecto contempla que lo hagan dentro de unos diez o quince años-, saber si son tortugas nacidas en Cofete, donde hay constancia de que nidificaban hasta principios del siglo XX.
Estas tres tortugas forman parte de las más de 700 que han nacido en Cofete después de que, en el año 2006, la Consejería de Medio Ambiente del Cabildo de Fuerteventura y la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria comenzaran este programa de reintroducción.
En esta iniciativa también participa el Gobierno de Cabo Verde, que cede los huevos que tortugas adultas depositan en la playa de Ervatao, en la isla de Boavista.
El proyecto es uno de los programas estrella de la Reserva de la Biosfera de Fuerteventura y sus promotores destacan tanto el número de nacimientos como las personas que cada verano forman parte del Voluntariado de Tortugas Marinas, en esta ocasión más de una veintena.