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Robar para comer

LAURA MARTÍN | Santa Cruz de Tenerife

Voluntarios repartiendo 32.000 kilos de comida a las familias necesitadas en junio de 2011. | DA

Quien más siente y sufre las dificultades económicas por las que atraviesa nuestro país actualmente es, sin duda, el ciudadano. Las cifras del paro hablan por sí mismas:  más de 289.000 personas se encuentran sin trabajo en Canarias, y una parte de ellas no cobra ninguna prestación. “Durante este año ya ha solicitado ayuda a Cáritas un 20% más de ciudadanos que en 2011, año en el que pudimos ayudar a 25.000 personas”, afirmó Leonardo Ruiz, director de la organización humanitaria en la provincia de Santa Cruz de Tenerife. Además, Ruiz destaca que Cáritas no tiene capacidad para prestar el apoyo necesario a todas las personas que lo solicitan, por lo que se están enfocando los esfuerzos en ayudar a familias con niños, para asegurar que los más pequeños puedan tener la alimentación básica para su desarrollo.

La detención de un hombre en el santacrucero barrio del Perú, tras forzar una tienda de congelados y robar cuatro solomillos, ha despertado la alarma sobre los robos de comida en nuestras islas. No obstante, desde hace un tiempo, algunos clientes acuden a hacer la compra al supermercado y al pasar por caja, advierten a los empleados que no pueden pagar la compra pero que necesitan llevársela para poder subsistir. “Espero que estas situaciones dejen de producirse – declara Leonardo Ruiz – pero hay muchas personas que pasan hambre en nuestras islas porque no tienen ingresos suficientes para comer o vivir”.

Estos pequeños hurtos (que en España no se consideran delito si el valor de lo sustraído no supera los 400 euros y si no se realiza con fuerza o intimidación) suelen ocurrir en pequeños supermercados de barrio, no en grandes superficies, y con diferentes finales en función de la presencia de seguridad en dichos establecimientos. En muchos casos es el propio personal de caja el que acaba abonando la cantidad correspondiente a los productos robados.ç

Cabe destacar que en Canarias existen diversos mecanismos de ayudas básicas tales como el reparto de alimentos a través de entidades benéficas.