EUGENIA PAIZ | Santa Cruz de la Palma
El sector turístico en La Palma ha llegado al final del mes de agosto con una media de ocupación del 75%, porcentaje más alto en la comarca Este de La Palma, especialmente en el enclave turístico de Los Cancajos, en Breña Baja, donde las cifras han llegado al 85%.
Pese a la recesión en la llegada de turistas interinsulares y nacionales, estos últimos condicionados -más allá de los efectos de la crisis económica- por la supresión del vuelo de Barcelona con el aeródromo de Mazo, los resultados detallados por el presidente del Centro Insular de Iniciativas de La Palma, Antonio Sosa Rodríguez, revelan el crecimiento del turismo extranjero, fundamentalmente alemanes e ingleses, además de un bajo porcentaje de belgas y holandeses y un incipiente turismo francés que han logrado equilibrar unos resultados que las expectativas situaban en torno al 60%.
En el arranque de la campaña del verano el desasosiego era unánime entre los empresarios del sector turístico insular, conscientes de la caída del gasto de las familias frente a la recesión económica y a las dudas sobre una campaña de turismo interior que finalmente sí tuvo su efecto en las islas de ambas provincias capitalinas pero no en La Palma, donde el turismo extranjero ha vuelto a salvar la época estival frente a una nueva caída en la llegada de turistas canarios.
Las reservas de última hora durante las cuatro semanas del recién concluido mes de agosto han permitido conseguir unos resultados sustancialmente alejados de las previsiones más pesimistas, que llegaron a señalar que no se llegaría al 50% de ocupación de media tras un invierno complicado pese a los reiterados intentos por contrarrestar los efectos de una crisis que sí ha evidenciado una disminución en el gasto de los visitantes.
Los resultados son, para el presidente de la patronal turística palmera, “aceptables, aún más dadas las especiales dificultades por las que estamos atravesando en todo el país y teniendo en cuenta que el turismo interinsular no ha respondido este año en lo que respecta a La Palma, lo que se evidencia especialmente si se mira con detalle la respuesta de los potenciales turistas canarios en Gran Canaria y Tenerife, que frente a la bajada de los precios y las ofertas tan competitivas y atractivas en complejos hoteleros de cuatro estrellas han optado por quedarse en sus islas de origen y renunciar, como sí se ha visto en los años anteriores, a escoger las islas menores como destino de vacaciones durante los meses de verano”.