ángulo 13>

Síndone: el hombre enigmático

Por Juanca Romero Hasmen

El origen del Sudario de Turín, también conocido como la Sábana Santa o la Síndone, siempre ha estado en constante debate en los foros de científicos, historiadores, investigadores y teólogos. El debate se mueve en los argumentos que afirman que el sudario envolvió el cuerpo de Jesucristo en el momento de su entierro y los postulados que datan la reliquia muchos años después, en épocas más recientes. Sea como sea, la Sábana Santa sigue despertando el interés de todos aquellos que se acercan hasta él.

-¿Qué es la Sábana Santa?

“Se trata de un lienzo mortuorio de lino de 4,36 m de largo y 1,10 m de ancho (medidas tradicionales antes de su restauración). Según la tradición, apoyada por documentos históricos, es la Síndone (del griego sindon: sábana) que fue empleada para envolver el cadáver de Jesús de Nazaret. En ella podemos ver la imagen, tanto frontal como dorsal, de un hombre (de 1,83 metros de altura) que presenta en su cuerpo las señales y heridas que padeció Jesucristo. En realidad, tenemos noticias de la Sábana Santa desde los primeros siglos del cristianismo (en Edesa), donde estuvo hasta agosto del año 944, que es cuando es trasladada a Constantinopla. En 1204, con el saqueo de la IV Cruzada en dicho enclave geográfico, desaparece para reaparecer, posteriormente, en Besançon y en Lyrey (Francia). De ahí pasó a Chambéry y en 1578 a Turín. Se ha polemizado mucho acerca de los rastros históricos de la Síndone en los primeros siglos. En mi opinión, concluyo en que contamos con documentación histórica suficiente para afirmar que la Sábana Santa estuvo en Edesa desde el siglo I y que en 944 pasó a Constantinopla. Según mi criterio, Mandylión y Síndone son el mismo objeto. Es todo un debate, pero apasionante”.

-¿Se muestra la figura de un hombre perfecto?

“La figura del hombre de la Síndone es de una armonía incuestionable. Según mi criterio, tanto la caracterología como la fisiognomía nos presentan a un varón perfecto como jamás se ha visto otro”.

-¿Es verdad que la NASA se ha interesado por la Síndone de Turín?

“Es posible que se haya interesado, pero lo que sí es cierto es que la NASA, al menos que yo tenga noticia, no ha practicado ningún estudio oficial sobre el lienzo. En los años 70, dos físicos (Jackson y Jumper), utilizaron el analizador de imagen de la NASA VP-8 para estudiar la imagen, pero la NASA no intervino, al menos oficialmente y que se sepa, en dicha investigación. El resultado fue, al parecer, que la imagen de la Síndone es tridimensional”.

-¿Son fiables los resultados del carbono 14 que se le han realizado?

“En mi opinión, no. La datación mediante carbono 14 que se realizó en 1988 no me merece una credibilidad, al menos, aceptable. El proceso, según diversas fuentes, estuvo plagado de puntos oscuros. Dicho resultado, conocido en octubre de 1988, dató el objeto entre los años 1260 y 1390 d.C. Pero el riguroso estudio de la palinología que llevó a cabo Max Frei (el polen presente sobre el tejido), reveló, en palabras de Frei, que la Síndone estuvo expuesta al aire libre hace unos 2.000 años en la tierra de Jesús, ya que halló polen de plantas que, actualmente, están fosilizadas en el Lago de Galilea y del Mar Muerto. Es la única prueba, frente a las decenas restantes, que ha hablado en contra de la autenticidad de la reliquia. Por otra parte, dicho análisis fue invalidado en el Congreso de París (1989), en el de Cagliari (1990) y en otros posteriores. Con carbono 14 o sin él, la Síndone, a juzgar por las innumerables pruebas a las que ha sido sometida con resultados positivos en todas ellas, sigue siendo auténtica”.

-¿Qué dijo la Iglesia tras los resultados del análisis del carbono 14?

“Simplemente acató y aceptó los resultados comunicados por los tres laboratorios: Oxford, Zúrich y Tucson. La Iglesia siempre ha manifestado que quién tiene que hablar sobre este tema es la Ciencia y no la Teología, que el asunto de la Síndone es cuestión que concierne a la Ciencia. La Sábana Santa no es materia de fe, aunque ha habido algunos pontífices que han creído en ella, como Juan Pablo II”.

-¿Es Jesús de Nazaret el hombre que se refleja en la Síndone?

“Se han realizado cálculos de probabilidad y, todo hay que decirlo, los resultados de dichas investigaciones han sido aplastantes. Dichos estudios concluyen en que ese hombre no puede ser otro que Jesús de Nazaret”.