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Auguran menos empleo y subida de precios sin la Red Transeuropea

SANTY TORRES | Santa Cruz de Tenerife

El grupo #TFseMueve advirtió, durante la mañana de ayer, que corre grave peligro la “cohesión” social y económica de las Islas si Tenerife es rechazada de la Red Transeuropea de Transporte. La agrupación denuncia el “grave problema” que supondría incluir sólo a una isla en esta red, y proclama la necesidad de integración de las infraestructuras de Tenerife, dada la complementariedad entre ambas provincias. De ser rechazada esta propuesta, la provincia de Santa Cruz quedaría fuera del reparto de los 50.000 millones de euros de fondos europeos durante los próximos 15 años. Esto generaría un “futuro bastante negro”, que no sólo afectaría al mundo empresarial, sino también al consumidor. Los portavoces auguran la destrucción de “miles de puestos de empleo” e incluso la subida del precio de los productos.

Los responsables de este movimiento manifestaron que fue una “sorpresa” descubrir que sólo el puerto de Las Palmas formaría parte de este sistema.

Movimiento social

#TFseMueve ha puesto en marcha un movimiento a través de las redes sociales (Twitter y Facebook) con el fin de que los canarios hagan llegar su voz a Bruselas y se les tenga en cuenta en este reparto económico. Tanto el responsable de la Coordinadora de Estibadores Portuarios, Antolín Goya; como el presidente del Consejo Económico y Social de Tenerife, José Miguel González; los vicrepresidentes de la Cámara, Ángeles Palmero y Santiago Sesé; y el representante de la CEOE, Ramón Villalba defendieron que la plataforma está libre de cualquier “color político” y que involucra a “todos los canarios”.

Se busca un “movimiento masivo” de la ciudadanía, para que acompañe a las peticiones políticas que ya se han hecho llegar a Europa. La campaña se prolongará hasta el 28 de septiembre, fecha límite para que se revisen los criterios y se permita la inclusión de Tenerife.

La única vía

Los portavoces del movimiento #TFseMueve manifiestan que la financiación a través de la Unión Europea es la única forma que tiene el Archipiélago de continuar potenciando sus infraestructuras. Defienden que, dada la actual situación económica, los próximos años van a ser muy escasos en lo que a subvenciones centrales o autónomas se refiere. Por este motivo, resulta vital seguir formando parte del reparto de los fondos que se destinan desde Bruselas.