EMILIO LÓPEZ ROMERO (EFE) | Nueva York
El tiroteo ocurrido este viernes en Nueva York, ante uno de los sitios más visitados de la ciudad, el Empire State, en el que hubo dos muertos y nueve heridos, ha reabierto de nuevo el debate sobre el acceso y la tenencia de armas en Estados Unidos.
“Nueva York es la urbe más segura del país, pero no inmune al problema nacional de violencia de armas de fuego”, afirmó el alcalde de la ciudad, Michael Bloomberg, en rueda de prensa acompañado del jefe del Departamento de Policía, Raymond Kelly, para informar sobre lo sucedido.
Según dijeron, los muertos fueron el agresor, identificado como Jeffrey Johnson y abatido por la policía, y uno de sus excompañeros de trabajo, un hombre de 41 años, al que fue a buscar con la intención de matarlo, al parecer por problemas laborales.
Nueve personas resultaron heridas, algunas de forma accidental por los disparos que hicieron varios agentes policiales para reducir al atacante.
Johnson, de 53 años, había sido despedido el año pasado de una empresa cuyas oficinas están frente al célebre edificio del centro de Manhattan, donde trabajaba diseñando complementos para mujer.
Tras los disparos iniciales, cuando mató a su excolega, Johnson guardó en una bolsa el arma, una pistola semiautomática calibre .45, y salió andando por la calle 33.
Entonces, según la reconstrucción de los hechos facilitada por las autoridades, fue interceptado por unos agentes que habían sido alertados por un testigo, y en ese momento Johnson intentó sacar de nuevo el arma y fue abatido por los policías.
Las autoridades descartaron que el incidente estuviera vinculado con una amenaza terrorista, según explicó Kelly, máximo responsable de la policía de una ciudad que pronto conmemorará el undécimo aniversario de los atentados del 11 de septiembre de 2001.
Este nuevo tiroteo ha reabierto el debate sobre las armas en Estados Unidos, donde en el último mes hubo dos matanzas, una en un templo de la comunidad sij en Wisconsin, donde murieron seis personas, y otra en una sala de cine de Aurora, en Colorado, en la que 12 fueron asesinadas cuando veían una película de Batman.
“Es una terrible tragedia y no hay duda de que podría haber sido peor”, afirmó hoy Bloomberg.
El primer edil encabeza la iniciativa “Alcaldes contra las armas ilegales”, fundada hace más de cinco años por quince alcaldes, a la que se han ido sumado desde entonces más de medio millar, que abogan por cambios legislativos que ayuden a frenar el trasiego y el tráfico de armas.
A menos de tres meses para las elecciones presidenciales en EEUU, el alcalde neoyorquino ha pedido en repetidas ocasiones al mandatario estadounidense, Barack Obama, y a su contrincante en las elecciones, el candidato republicano Mitt Romney, que presenten sus propuestas para mejorar el control de las armas en este país.
El Empire State Building ya fue el escenario de un tiroteo en 1997 en el que Alí Abu Kamal, un palestino de 69 años, abrió fuego desde el observatorio del rascacielos repleto de turistas en el piso 86, mató a una persona e hirió a otras seis, y se suicidó.
“Mientras que lo veamos como se ven los toros no hay problema”, afirmó hoy a Efe Alex, un turista español de visita en la Gran Manzana que había acudido a la zona en metro junto a su mujer, Elisabeth, quien dijo que se quedaron “alucinados” por lo que había pasado.
Otra testigo, Victoria Pulgarín, una colombiana de Queens que acudía a una cita médica, relató a Efe que al escuchar los disparos se tiró al suelo y vio a su lado caer a un hombre herido: “Las balas pasaron por mi lado. Creía que eran fuegos artificiales pero mi marido me dijo que era una balacera. Me quedé paralizada”.
El tiroteo en uno de los lugares más visitados de la ciudad de los rascacielos causó momentos de pánico entre los transeúntes que a esa hora acudían a sus puestos de trabajo y los numerosos turistas que suelen formar largas colas en las puertas del rascacielos para subir al mirador.
Se trata, además, del tercer incidente de gravedad que se produce en Manhattan en menos de dos semanas, después de que este jueves un hombre disparara a dos personas en los alrededores del estadio de los Yankees, y que pasado 11 de agosto unos agentes abatieran a tiros a un indigente cerca de la famosa Times Square.