D. N. M. | Santa Cruz de Tenerife

La organización internacional Oceana alerta de que el impacto de las prospecciones petrolíferas en aguas próximas a Lanzarote y Fuerteventura alcanzaría a El Hierro. “Recientes análisis han demostrado que los procesos oceanográficos que se producen en el canal canario son responsables del transporte de ictioplancton desde las costas africanas hasta diversas islas del Archipiélago, como Tenerife, La Palma y El Hierro, y otras zonas del Atlántico”, recoge la ONG en un informe en el que advierte de que 25 espacios protegidos y 82 especies en peligro se verían afectadas por la búsqueda autorizada a un consorcio encabezado por Repsol.

“Dada la enorme extensión de las zonas sobre las que se han permitido las exploraciones”, se lee en el documento, “todo el litoral oriental de Lanzarote y Fuerteventura se vería potencialmente expuesto” a sus efectos. “Pero también otros lugares, ya que las corrientes marinas podrían llevar la contaminación hasta lugares alejados, incluyendo el litoral oriental de Gran Canaria”.

Los ecologistas sostienen que la situación geográfica de las actividades petrolíferas hace que cualquier vertido o consecuencia negativa sea una “afección de grandes dimensiones” para Canarias. “Las corrientes submarinas y superficiales transportan carbono y otra materia orgánica a lugares oligotróficos del Atlántico, así como nutrientes (nitrógeno, silicio), clorofila, fitoplancton, zooplancton y, huevos y larvas de vertebrados e invertebrados. Por eso, subraya Oceana, “no solo se vería afectada toda esta riqueza biológica y química, imprescindible para la vida marina en amplias zonas de las Islas y del Atlántico, sino que los procesos oceanográficos desempeñarían un papel importante en la difusión de la contaminación”.

Entre los espacios que Oceana ha catalogado con la etiqueta de “en situación de riesgo” figuran La Graciosa, Cagafrecho, Isla de Lobos y Jandía. El documento enviado a la Comisión Europea menciona, asimismo, arrecifes de corales de aguas frías, agregaciones de esponjas de profundidad, fuentes hidrotermales, corales negros, angelotes, cetáceos, tortugas y casi un centenar de especies protegidas. Oceana avisa de que el Canal de Canarias alberga hábitats formados por gases preservados por una directiva de 1992. “Sobre ellos se asientan comunidades de corales y esponjas que serán físicamente destruidas cuando empiece la búsqueda de petróleo”, resaltan los autores. Oceana relaciona más de 600 especies y alrededor de 350 comunidades y hábitats en el entorno de unas islas declaradas en 2005 Área Marina Particularmente Sensible por la Organización Marítima Internacional (IMO), en reconocimiento a su riqueza biológica y a su dependencia económica. “Ello obliga a establecer criterios aún más estrictos para evitar cualquier tipo de vertido y contaminación, algo que no se ha requerido a Repsol a la hora de otorgar los permisos de exploración”, pone de relieve el equipo de científicos de Oceana.

“La petrolera tampoco ha informado al Gobierno español sobre la presencia de hábitats protegidos en el área donde pretende realizar sus actividades, a pesar de que conocía su existencia”, asegura.

Tal como hicieron en Baleares y la Comunidad Valenciana, este colectivo emprendió una campaña para lograr que se detenga la explotación de hidrocarburos frente a las costas canarias. El principal argumento de este rechazo es que algunas de las áreas de mayor valor ecológico sufrirían graves daños por el aumento de tráfico marítimo y la eventual llegada de vertidos.

En el ojo del huracán, los cabildos de Lanzarote y Fuerteventura echan mano de unos veinte estudios que coinciden en que hay que frenar esta “locura”. En opinión de los presidentes de las dos corporaciones -Pedro Sanginés y Mario Cabrera-, los sondeos serían “la mayor agresión al ecosistema marino” en la historia de Canarias. “El peso social, institucional y científico tiene que ser adecuadamente valorado”, han manifestado, “antes de seguir adelante con los permisos para la ejecución de un número indeterminado de perforaciones en seis grandes cuadrículas que suman 616.000 kilómetros cuadrados”.

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Proyecto sísmico

El real decreto 547/2012, de 16 de marzo, convalida el 1462/2001, de 21 de diciembre, por el que se otorgan los permisos de investigación de hidrocarburos denominados sucesivamente Canarias de 1 a 9, situados en el océano Atlántico frente a Fuerteventura y Lanzarote.

Las licencias fueron otorgadas a la sociedad Repsol Investigaciones Petrolíferas, S.A. La titularidad actual corresponde, además, a las sociedades Woodside Energy Iberia, S.A., y RWE Dea AG, en unos porcentajes del 50%, 30% y 20%, respectivamente, con Repsol como operadora.

En junio, el Tribunal Supremo emitió dos sentencias contrarias a las tesis del Gobierno de Canarias. En una de ellas dejaba sin efectos la paralización de 2004, al entender que las nuevas autorizaciones incluyen las medidas de control medioambiental que faltaban en las anteriores. La otra desestima la suspensión cautelar, porque “no existen indicios de que se vayan a provocar daños irreparables”.

Repsol se compromete a “minimizar los riesgos y el impacto medioambiental”.

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