TINERFE FUMERO | Santa Cruz de Tenerife
Como en los viejos tiempos de José Segura y Domingo Medina en la Delegación del Gobierno. Canarias fue este lunes noticia a nivel nacional e internacional por servir como cabeza de playa en la guerra mundial que estados como el español libran contra el narcotráfico, en este caso frente a las bandas que traen la cocaína desde América hasta Europa y que -tanto antes como ahora- aprovechan la situación geográfica del Archipiélago para ello.
Claro que Segura y Medina ya no están, pero sí María del Carmen Hernández Bento, que ayer acompañaba en la Base Naval de Las Palmas de Gran Canarias al director general del Cuerpo Nacional de Policía, Ignacio Cosidó, desplazado expresamente para recibir la llegada de dos veleros incautados en la cercanía de las Islas con unos quinientos kilos de coca en sus alforjas, un alijo al que hay que sumar otros 3.000 aprehendidos en otro velero y otros 1.500 en un avión que venía desde Venezuela.
La suma de estos operativos motivó la presencia de Cosidó, quien apuntó, tal y como detalla Efe, que este agosto -lo calificó como histórico- ha sido ciertamente fructífico en esta guerra sin cuartel contra los narcos, ya que durante todo el mes pasado (la interceptación de los dos veleros tuvo lugar hace cuatro días), en total son 5.000 los kilos de cocaína sumando las operaciones practicadas en colaboración con otros cuatro países.
Y, como es lógico, en todos los casos la droga venía de Sudamérica para, desde la costa occidental de África, subir hacia la Península, territorio de la Unión Europea que es el objetivo final de los delincuentes. Por lo que respecta al velero de ayer, cabe reseñar que fueron detenidas cuatro personas de nacionalidad búlgara a la par que se requisó otro velero que daba apoyo logístico al que transportaba la droga.
Fue el jefe de la Udyco, Eloy Quirós, el que detalló que este alijo de droga tenía como destino algún puerto de la costa sur de España, aunque no entró en más detalle. En cuanto al resto de operaciones, Cosidó se limitó a señalar otro barco con tripulación búlgara que transportaba 300 kilos de droga, el aludido avión privado procedente de Venezuela con 1.500 kilos de cocaína, y un contenedor con 400 kilos de droga procedente de los clanes mexicano, que vieron frustrado así su primer intento de acceder al mercado europeo.
Además -siempre según Cosidó a través de Efe- en la última semana se habrían interceptado en aguas cercanas a España cinco embarcaciones con droga a bordo: un pesquero en Huelva con 600 kilos de hachís, dos veleros con 700 kilos de la misma droga y los otros dos barcos a vela con 500 kilos de la operación desarrollada a 500 millas de Canarias.
Velero solitario
Desde luego, cifras que recuerdan a mediados de la década pasada, cuando el gran trabajo realizado por las autoridades españolas en combinación con otros países terminó por obligar a los narcotraficantes a desistir de la que entonces era una de sus rutas preferidas, la del velero solitario que arribaba a Canarias.
Así, desde entonces y hasta ahora el camino elegido es el que los conduce hasta la costa occidental de África, donde aprovechan tanto el tráfico comercial como el ilegal -hachís, personas para llegar a su destino final: la Unión Europea y sus adinerados consumidores. Este nuevo sendero de la delincuencia internacional afecta igualmente a Canarias, dado que sigue sirviendo tanto desde la perspectiva logística como de punto de venta.
La conexión de estas bandas con el fenómeno de las narcopateras, que hoy día llegan profusamente al Archipiélago, no es ninguna novedad para los especialistas de las fuerzas de seguridad del Estado.
Cooperación
Como es obvio, España sería incapaz de obtener éxitos de importancia sin contar con la colaboración de sus aliados, tantos europeos como EE.UU, al fin y al cabo igualmente perjudicados por este tráfico.
Por eso Cosidó no dudó ayer en resaltar que estas operaciones han llegado a buen puerto gracias a la colaboración de otros cuerpos policiales internacionales, como el búlgaro, el británico y el marroquí y el FBI estadounidense, a la par que subrayó la intervención que han tenido la Armada española, Vigilancia Aduanera y la Guardia Civil.
Mientras Europa y EE.UU. intentan cerrar la puerta, esta guerra también se dirime en los países de origen, tales como México, Colombia, Venezuela o incluso Brasil.