N. CH. | La Laguna

El obispo Bernardo Álvarez recordó durante su homilía que el “sufrimiento, la indigencia y la necesidad no solamente sucede ahora” sino que “lleva con nosotros más de cuatro o cinco años, cuando nos olvidamos de los ancianos enfermos y de que estábamos con un veinte por ciento de nuestra población viviendo entonces bajo el umbral de la pobreza. La sordera nos viene de lejos”, recordó el obispo. “No somos mudos por llamar las cosas por su nombre. Si no hacemos las cosas a la voluntad de Dios, cómo vamos a hacerle caso”, espetó el prelado.

“Cristo -prosiguió- fue crucificado por criticar la falsa religión que vivía el pueblo de Israel, no por multiplicar los peces o los panes o por curar la sordera”, señaló, antes de rematar que “esa situación que vivió el pueblo de Israel, la estamos viviendo nosotros”, indicó Bernardo Álvarez, quien también recordó el salmo dedicado a las fiestas del Cristo.

Para él, este año, la imagen atraerá aún más interés después de su reciente y acertada limpieza. El paso del tiempo había ido ocultando algunos aspectos de su expresividad y belleza original. Ahora han quedado plenamente visibles para disfrute de los amantes del arte y para favorecer una más intensa veneración de los fieles. “La mayor cercanía de la imagen del Cristo, al colocarla en su paso procesional, y la posibilidad de verla en la calle a plena luz del día, nos permitirán contemplarla en todo su esplendor espiritual y estético, como ya ocurrió en la pasada Semana Santa”.