JESSICA MORENO | Santa Cruz de Tenerife

La nueva normativa y la subida del precio de los cereales han provocado el aumento del precio de los huevos. Así, se calcula que desde enero hasta ahora el coste de estos productos se ha duplicado, según indicó a este medio Juan Nuez, vicepresidente de la Asociación de Ganaderos de Tenerife (Agate) y productor avícola. Pero no solo el precio es la principal consecuencia, sino que también se han detectado problemas de abastecimiento causados por la caída de la producción local.

La nueva normativa europea de bienestar animal, que obligaba -entre otras cuestiones- a la adaptación de las jaulas en las explotaciones avícolas, ha supuesto la reducción de los animales en todas las granjas en torno al 30%, lo que implica, por tanto, un recorte de la producción. “La demanda en los últimos años ha aumentado, pero el número de explotaciones sigue siendo el mismo [o menos], al haber bastantes dificultades para la puesta en marcha de nuevas infraestructuras, a lo que se suma ahora, la reducción provocada por la normativa”, explicó Nuez a DIARIO DE AVISOS.

Esta situación ha provocado que, mientras antes el 95% del consumo de huevos de la Isla era afrontado por las explotaciones locales, ahora esta cifra ha caído hasta el 75% de la demanda, lo que ha obligado a recurrir en una mayor medida a producción de la Península, añadió. Asimismo, señaló que esto desembocó en desabastecimientos puntuales en determinados supermercados, “además de que, al tener que traer el producto, éste pierde en frescura”. Del mismo modo, el vicepresidente de Agate insistió en que esta situación no se ha agravado “porque somos los mismos productores los que buscamos alternativas y acudimos a otras instalaciones”.

Desde el Cabildo se ha alertado también de la situación del sector avícola y de posibles problemas en el abastecimiento para el ciudadano. De hecho, el consejero insular de Agricultura, Ganadería y Pesca, José Joaquín Bethencourt, insistió en que este sector “lo está pasando realmente mal” a raíz de la obligada reducción de animales por granja, “por lo que podría haber problemas en el abastecimiento de huevos”. Además, añadió que este problema “debería llevarnos a una reflexión colectiva sobre la soberanía alimentaria”.

Además, el presidente de Agate, Pedro Molina, matizó que el coste de los huevos no ha subido en la misma proporción que el de la producción. Insistió en que los gastos para los ganaderos han aumentado considerablemente, ya que, por un lado, los piensos han subido su precio, a lo que se suma que muchos productores han tenido que llevar a cabo elevadas inversiones para adaptar sus instalaciones a la normativa, que entró en vigor de forma oficial el 1 de agosto pasado.

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Los datos de la nueva normativa de bienestar animal

Caída de la producción. La adaptación de las instalaciones de las granjas a la nueva normativa ha reducido en torno al 30% la producción en todas las explotaciones, al verse también mermado el número de animales.

Precio de los huevos. Una de las principales consecuencias derivadas de la situación legal, a lo que se suma el aumento en el coste de los piensos, es la subida del precio de los huevos. Así, mientras algunos hablan del 20%, otros apuntan a un encarecimiento del 50%.

Dependencia exterior. Las producciones avícolas de Tenerife previamente cubrían el 95% de la demanda de la Isla. Ahora, la situación ha cambiado y se ha incrementado la dependencia del exterior, que se cifra en torno al 25% de las necesidades.

Abastecimiento. La situación actual ha provocado que en momentos puntuales algunos comercios hayan tenido problemas.

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