S. E. / T. F. | Santa Cruz de Tenerife
La anunciada borrasca que al fin trajo algo de lluvia a la Isla de Tenerife generó ayer un caos en las principales carreteras de la Isla, ya que se contabilizaron más de treinta accidentes de consideración a través del Centro Coordinador de Emergencias y Seguridad (Cecoes) 1-1-2 del Gobierno de Canarias, aunque felizmente no se produjeron daños personales de gravedad.
Pero no sólo el agua caída del cielo provocó trastornos a lo cotidiano, por cuanto la niebla hizo de las suyas en su escenario tinerfeño favorito: el aeropuerto Tenerife Norte, ubicado en la lagunera zona de Los Rodeos.
Por lo que respecta al tráfico rodado, los primeros chaparrones llegaron con la luz del día y dejaron su impronta con el rebosamiento inmediato de los alcantarillados de Las Gavías y retenciones en el Camino de San Diego, cuyas aceras se vieron anegadas de agua justo a la hora de entrada al colegio del lugar.
Justo después de las nueve se pasó de los atascos a las colisiones, uno a la salida del túnel de Tres de Mayo en la capital, otro en la Subida al Carretón en La Hidalga (Arafo) y un tercero en la TF-5 con salida de vehículo a la altura de La Victoria. Entre los tres apenas un herido leve.
Al poco llegaron los desprendimientos de piedras en la Carretera del Boquerón en Guamasa (La Laguna), lo que degeneró en un corte de tráfico, mientras que pasadas las diez chocaron tres turismos en el km 7 de la TF-5 y un camión volcó a la altura del Mirador de San Pedro (Los Realejos), también en la popular autopista del Norte. Tampoco hubo que lamentar lesiones de importancia.
Ya por la tarde destacar un vuelco en la TF-1 a la altura de Las Caletillas sin heridos y un turismo precipitado por un barranco en Tacoronte que, a pesar del susto, sólo causó lesiones leves a una mujer de 40 años y dos menores, de 16 y 6 años. de resto otro vuelco, éste en la TF-5 a la altura de Santa Úrsula e igualmente sin heridos.
Retrasos
De resto, según fuentes oficiales, muchos impactos por alcance y retenciones generadas por la escasa visibilidad registrada en distintas zonas durante todo el día.
En cuanto al tráfico aéreo, un total de 84 vuelos sufrieron retrasos en Tenerife como consecuencia de la escasa visibilidad. Una portavoz de AENA informó a este periódico de que el tiempo medio de espera para coger el vuelo ha sido de 67 minutos y que, incluso, dos aviones tardaron más de dos horas en despegar.
Además, hubo que cancelar un vuelo operado por Islas Airways de ida y vuelta entre Tenerife y Gran Canaria, mientras que dos aviones que tenían previsto aterrizar en Los Rodeos fueron desviados hacia el aeropuerto Reina Sofía, en el sur de la Isla, como consecuencia de la niebla.
A las seis y media de la tarde todo empezó a volver a la normalidad.