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Conrado Rodríguez: “Los genes aborígenes perviven en la población canaria actual”

 DIRECTOR DEL MUSEO DE ANTROPOLOGÍA DE TENERIFE Y DEL INSTITUTO CANARIO DE BIOANTROPOLOGÍA
El director del Museo de Antropología de Tenerife y del Instituto Canario de Bioantropología, Conrado Rodríguez. | JAVIER GANIVET

VICENTE PÉREZ | Santa Cruz de Tenerife

En los huesos está escrito el pasado. Y Conrado Rodríguez ha sabido leerlos. El director del Museo Arqueológico de Tenerife no sólo es un prestigioso arqueólogo forense, estudioso del mundo aborigen canario, sino además un gran divulgador de su ciencia. Huye de los mitos sobre los guanches y constata tanto que su sangre pervive en la población canaria como que el mestizaje habido en el Archipiélago hasta hoy es “siempre” positivo. Corrobora también que los restos aborígenes más antiguos de Tenerife han aparecido en Icod de los Vinos, por donde se cree que entraron en la Isla. Director también del Instituto Canario de Bioantropología, dependiente del Cabildo tinerfeño, a su juicio los expolios de restos arqueológicos ya no son tantos por la vigilancia y la mayor conciencia social sobre su conservación e interés público.

-¿Hasta qué punto lleva la población canaria actual sangre aborigen en sus venas?

“Es un tema recurrente y ya absolutamente solventado por los investigadores. Estamos hablando de una población aborigen que no se extinguió, sino que se mezcló con la población que vino a las Islas tras con la Conquista. Y no olvidemos que fue hace cinco siglos, es decir, antes de ayer en la historia de la humanidad. Entonces lo normal, lo razonable y lo lógico es que pervivan en la población actual esos genes, en algunos lugares más y en otros menos. En un archipiélago como éste, que fue una conexión entre Europa, África y América, adonde venía gente de todas partes, ese conglomerado ha conformado la población actual. La mezcla de poblaciones siempre es positiva, si no, en caso contrario, sería una endogamia brutal”.

-¿Hay predisposición a ciertas enfermedades o, al revés, una mayor resistencia, de la población canaria actual heredadas de nuestros antepasados prehispánicos?

“Las enfermedades aborígenes no van a diferir en mucho de las que hay hoy, pero su grado y la edad de aparición, y la manifestación serán distintas. La artrosis, por ejemplo, normalmente la población occidental la sufre a los 40 años, por la calidad de vida que tenemos, pero hace seis siglos aparecía antes, por el ejercicio físico, más intenso y severo. Sí había más enfermedades infecciosas con repercusión ósea, pues no tenían tratamientos adecuados como hoy”.

-¿Quedan algunas preguntas por responder sobre de dónde vinieron los guanches?

“No es previsible que nos encontremos con sorpresas, en el sentido de que su origen es el Mediterráneo, el Norte de África, probablemente también del Sur de Europa, la Península Ibérica. Las investigaciones genéticas que se desarrollan en centros de investigación de las Islas, y fuera de Canarias también, vienen demostrándolo. El origen ya estaba claramente identificado en las Crónicas de la Conquista; en el siglo XIX, en los comienzos de la antropología física aquí ya lo demostraron, y la genética lo que ha hecho es confirmarlo”.

-¿Que hay de mito y qué de realidad en la llamada Cueva de las Mil Momias, descubierta en el siglo XVIII en el Sur de Tenerife?

“Eran unas cuevas sepulcrales que parece que estaban dedicadas estrictamente a momias. Thomas Nichols fue el primero que habla de esas necrópolis en el siglo XVI, y unos grabados alemanes las muestran. Parece que sí es cierto que esa cueva existió, aunque no se sabe si fueron cien, quinientas o mil las momias. Viera y Clavijo la situó en un barranco entre las zonas de Arico y de Güímar”.

-¿Por qué se perdió la pista a esa necrópolis tan importante?

“Cada vez que se descubría una, el acto siguiente era el expolio total, porque la gente lo consideraba como un fetiche o algo. Últimamente, no se ha descubierto ninguna con más de diez individuos. Ojalá”.

-¿Y es posible descubrir nuevos cementerios guanches?

“Sí, porque Tenerife era una isla muy poblada de aborígenes, y, de hecho, todos los años aparecen nuevos restos, a veces por obras o derrumbes”.

– ¿Continúa su expolio?

“Mucho menos que en el pasado, porque hay más vigilancia y la gente ya tiene otra conciencia sobre ese patrimonio”.

-El hallazgo de un asentamiento romano en la Isla de Lobos este mismo año, ¿qué alcance tiene?

“En Lanzarote y otros puntos de las Islas ya hay yacimientos con cerámicas romanas. La importancia de este yacimiento está por ver, pues solo se ha hecho una prospección y la excavación se hará cuando el tiempo lo permita, porque en Lobos con estos calores es imposible. Ya se han pedido los permisos y se está pendiente de subvenciones para poder excavar”.

-¿Cuál fue el último hallazgo importante en Tenerife?

“El de Mesa del Mar, en los años 90; la excavación se tuvo que paralizar porque era en un acantilado y hubo una amenaza de derrumbe. Había allí decenas de restos humanos”.

-¿Dónde se han encontrado los más antiguos?

“En Icod de los Vinos, del siglo VII -VIII antes de Cristo”.

-¿Significa eso que los guanches llegaron a la Isla por Icod?

“Esa es una labor de prehistoriadores, pero está claro que al ser los más antiguos indica que Icod, si no se descubriera otro anterior, pudo ser el primer asentamiento de la Isla, y que era una de las zonas de entrada a Tenerife. Además, en las Crónicas Espinosa dice claramente que el núcleo fundador de la población guanche era en Icod”.