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Cuatro de cada diez accidentes con muertos o lesiones graves están causado por el alcohol y la velocidad

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Imagen de un vehículo tras un accidente de tráfico ocurrido en Tenerife. | LUIS SÁEZ

EUROPA PRESS | Madrid

El 40 por ciento de todos los accidentes con muertos o lesiones graves están causados por la mezcla del alcohol o drogas junto al exceso de velocidad o maniobras incorrectas, según un informe provisional realizado por la Fiscalía tras examinar más de 1.000 atestados de accidentes producidos con resultado de muerte y lesiones graves.

El Fiscal Delegado de Seguridad Vial, Bartolomé Vargas, ha presentado en la sede de la Fiscalía de Seguridad Vial en Madrid este lunes el informe, que todavía es “provisional”, según ha subrayado. Mientras, en otro 40 por ciento de los casos analizados por los fiscales la causa determinante es la distracción.

En el caso de los accidentes causados por el binomio alcohol y exceso de velocidad, la pena a imponer por el juez oscila entre una mínima de dos años y medio de prisión, si hay un sólo fallecido, y la de tres años y tres meses, si hay más de uno. En todo caso, se impone además la mínima de tres años y seis meses de privación del derecho a conducir.

Mientras, en el caso de las distracciones, la pena varía desde una multa económica hasta una pena de prisión dependiendo del nivel de atención que estaba prestando el conductor y de si, en el caso de haber colectivos vulnerables involucrados en el accidentes (como menores, personas con discapacidad o ciclistas), el conductor moderó la velocidad al verlos.

El fiscal alerta del aumento de condenas por conducir bajo efectos de alcohol

El fiscal delegado de Seguridad Vial, Bartolomé Vargas, ha avanzado hoy que en 2012 se calcula que habrá un aumento de las condenas por delitos de tráfico hasta superar las 110.000, la mayoría por conducir bajo efectos del alcohol y drogas, al tiempo que ha alertado de un repunte de las conductas de riesgo.

Vargas, que ha presentado hoy en una rueda de prensa los datos de la memoria de 2011 de la Fiscalía de Seguridad Vial, ha resaltado que en los últimos dos años han aumentado en un 36 por ciento las condenas por infracciones de tráfico, y que en diciembre del año pasado 771 personas se encontraban en prisión por este tipo de delitos.

Así, mientras en 2010 los conductores condenados fueron 80.777 y 91.932 en 2011, en 2012 se espera que la cifra supere los 110.000, lo que interpreta como un incremento de la eficacia de la justicia penal, la Fiscalía y la policía, que hace que los “autores de infracciones viales tienen más posibilidades de ser sorprendidos”.

Igualmente, ha alertado del repunte de algunas de las conductas de mayor riesgo en la carretera, como conducir bajo los efectos del alcohol y las drogas, sin permiso o el exceso de velocidad, detrás de las que “vienen las tragedias”.

“El conductor que conduce bajo la influencia del alcohol con excesiva velocidad o de manera temeraria, de alguna manera está jugando al juego trágico de la ruleta rusa. Lleva un arma cargada con un proyectil que se disparará causando sufrimiento de por vida”, ha dicho Vargas.

No obstante, ha insistido en que “cada vez hay menos impunidad” y ha destacado que en el 90 por ciento de los casos los infractores no vuelven a delinquir, aunque hay un 10 por ciento de reincidentes.

Según los análisis estadísticos de la Fiscalía, este año se ha constatado también en el primer trimestre de 2012 un incremento de condenas por delitos de homicidio imprudente en accidente de tráfico, castigados con hasta dos años y seis meses de cárcel.

En el 40 por ciento de estos casos la causa determinante de los accidentes con resultado de muerte y lesiones es el consumo de alcohol y drogas, “unidos casi siempre a exceso de velocidad y maniobras incorrectas”.

Otro 40 por ciento de las muertes en carretera se debe a una distracción del conductor, bien por fatiga, sueño, utilización del móvil o no tener las condiciones psicofísicas adecuadas.

Sin embargo, solo un 1% de las condenas supone el ingreso en un centro penitenciario, ya que se opta por penas de multas, trabajos en beneficio de la comunidad o prisión que se suspende a condición de que el infractor se someta a un proceso de reinserción y privación del derecho a conducir.

En total, en 2011 el número de presos por un delito contra la seguridad vial era de 771, un descenso considerable respecto a 2010, año en el que había 997 internos, que se debe -según la Fiscalía- a la reforma del Código Penal que fijó una triple alternativa para castigar estas conductas con pena de prisión, multa o trabajos.

En la memoria de 2011 la Fiscalía muestra su preocupación por el “considerable” número de internos que cumple pena de prisión por estos delitos, ya que considera que la cárcel no es la respuesta más adecuada desde la perspectiva de la prevención y reeducación si no se acompaña de programas o terapias para los infractores reincidentes.

En concreto, en los casos de multirreincidencia en los que se constate el habitual consumo de alcohol o drogas, pide que se reforme el Código Penal para que el juez pueda acordar la suspensión de la pena si el infractor se somete a programas de recuperación o desintoxicación.

Asimismo, propone que se pueda suspender la pena impuesta por conducir sin carné por la obligación de obtener el permiso de conducir, y, en los caos de “déficits socioculturales”, que se condicione la suspensión a un programa de resocialización y educación vial.