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El día que Jordi se hizo famoso

DIARIO DE AVISOS | Santa Cruz de Tenerife

Poco podía imaginar Jordi Ocaña que por culpa de un Leganés-Tenerife pasaría a la historia de la jurisprudencia deportiva española.

El 12 de diciembre de 1999 se producía el primer enfrentamiento en competición oficial entre Leganés y Tenerife. Hasta ese momento nunca se habían cruzado en ningún partido. Ese día, el Tenerife entrenado por Fernando Castro Santos, se presentó en el estadio de Butarque como cuarto clasificado. Venía haciendo una gran temporada, que refrendó en ese partido al acabar ganando por cero a cuatro (Barata marcó tres goles y Mista otro). Pero el partido no terminó con el pitido final de un joven Undiano Mallenco. Desde ese momento comenzó otro partido burocrático y de comités, que tardó 45 días en resolverse. El ‘caso Jordi’ Jordi Ocaña fue titular en aquel partido. El canterano tenía sus primeras apariciones en el Tenerife y su nombre sería portada nacional a raíz de ese partido. El presidente del Leganés, en aquel entonces Jesús Polo, presentó una denuncia ante la RFEF por alineación indebida del blanquiazul. Una denuncia basada en el hecho de participar como aficionado, es decir con licencia «A» siendo mayor de 23 años. Los comités de competición y de apelación le dieron la razón al Leganés, lo que supuso la pérdida de los tres puntos de ese partido del CD Tenerife.

Tras una dura batalla en los despachos, el 27 de enero del año 2000 el comité español de Disciplina Deportiva decidió a favor del conjunto blanquiazul.