D. S. | Fuencaliente
Cuando quedan menos de dos semanas para que comience el nuevo curso escolar en la Educación Secundaria Obligatoria (la ESO), los alumnos de Fuencaliente de este nivel todavía no saben si podrán continuar los estudios en su municipio o, por el contrario, deberán desplazarse a Mazo. A la espera de una respuesta de la Consejería de Educación, los padres y madres de los escolares empiezan a desesperar ante la ralentización de este asunto por parte de la Administración y los incumplimientos en los plazos que había marcado la propia Consejería.
Y es que, según se había comprometido la Consejería de Educación, a mediados del pasado mes de agosto, en concreto el día 16, tenía que haber ofrecido una respuesta a la comunidad educativa de Fuencaliente. Una respuesta que no ha llegado todavía, limitándose a informar en ese momento a los padres que todavía debían seguir esperando.
Lo cierto es que después de una batalla social importante en los pasados meses de junio y julio para defender la permanencia de la ESO en Fuencaliente, en la que se implicó la mayoría del municipio, domina ahora una sensación de “impotencia” en estos momentos, según nos manifestaba este lunes un representante de la comunidad educativa.
Solución
A la indignación y la impotencia que manifiestan, se le suma una cierta dosis de escepticismo. “No nos terminamos de creer que vayan a conseguir una solución a nuestras demandas”, denuncian los padres consultados.
La solución anunciada por la Consejería de Educación es que se cubrirían las horas lectivas de Fuencaliente con los horarios de profesores de otros centros que tuvieran libre. Una medida coyuntural, pero que, al menos de momento, permitía continuar la ESO en Fuencaliente.
La fecha de comienzo de las clases se echa encima y todavía los padres y madres de los alumnos no saben qué hacer para planificar el próximo curso escolar de sus hijos al desconocer si podrán seguir en el pueblo o no.