DOMINGO NEGRÍN MORENO | Santa Cruz de Tenerife
Nunca antes desde la promulgación de la Constitución de 1978 había estado tan cuestionado el sistema autonómico, que la crisis económica ha puesto patas arriba. El descontrol del déficit ha reventado las cajas de caudales y abre un debate sobre la revisión del protocolo de relaciones entre las administraciones públicas de España.
Como Alemania está de moda, el modelo federal de la locomotora de Europa surge como vía de solución al descarrilamiento. Lo mismo que no existen diferencias prácticas entre la monarquía democrática y la república, tampoco se observan entre la autonomía y el federalismo. Con matices. “En sesenta años, no ha habido más de cincuenta conflictos competenciales en Alemania, mientras que en España ha habido miles en menos de cuarenta”. El comisionado para el Desarrollo del Autogobierno y las Reformas Institucionales del Gobierno de Canarias, Fernando Ríos, atribuye esa circunstancia a la ausencia de reglas fijas sobre el reparto de responsabilidades. Y eso provoca chispas.
La compleja indefinición crea confusión. “El Tribunal Constitucional está colapsado”, explica el profesor de Derecho Constitucional de la Universidad de La Laguna. “Solo este año, Canarias ha promovido más de diez procedimientos; casi todos, relacionados con decretos leyes sobre educación, sanidad, energía y presupuestos”. Ríos achaca este fenómeno al hecho de que no se especifican las competencias básicas del Estado, que luego desarrollan las comunidades.
Para que encajen las piezas, Fernando Ríos plantea tres ejes de actuación: convertir el Senado en una verdadera Cámara territorial -sin la función de segunda lectura de los proyectos que salen del Congreso-, simplificar la distribución de competencias y descentralizar la financiación. El enfoque de la actualidad se detiene en esta última cuestión, porque sin recursos monetarios, no hay concurso.
La disyuntiva fiscal enfrenta dos métodos. En España, el Ministerio de Hacienda recauda y da una parte a las comunidades; salvo en el País Vasco y Navarra, que es a la inversa. El artículo 157 de la Constitución establece que una ley orgánica regulará el ejercicio de las atribuciones financieras, las normas para resolver los pleitos y las fórmulas de colaboración. Sí impide, en cambio, adoptar medidas tributarias sobre bienes situados fuera de su territorio o que supongan obstáculo para la libre circulación de mercancías o servicios.En la nación de Angela Merkel, los impuestos que generan ingresos sustanciosos para las arcas públicas se regulan mediante leyes federales. Una porción de esos gravámenes se destina exclusivamente a la federación o a los estados.
La Ley Fundamental (Constitución) de Alemania subraya: “El ejercicio de las competencias estatales y el cumplimiento de sus funciones competen a los länder [equivalentes a las comunidades autónomas]”.
El documento deja claro que “la diversidad y la singularidad características de los [16] länder no se manifiestan únicamente en la organización estatal, sino también en el terreno cultural”.
En su condición de Cámara de los estados federados, el Bundesrat está compuesto únicamente por representantes de los gobiernos de los länder. Por su población, a cada uno le corresponde un mínimo de tres votos y un máximo de seis. Las iniciativas que ocasionan a los estados federados costos administrativos adicionales o sustituyen a leyes propias necesitan del Bundesrat.
En septiembre de 2006 se reorganizó la delimitación competencial para perfeccionar la capacidad en la actuación de la federación (bund) y de los länder, además de la asignación de responsabilidades políticas.
Aunque la vida pública de Alemania se sustenta en las leyes federales, del principio de subsidiariedad se deriva que la ciudadanía entra en contacto básicamente con autoridades de los estados o de los entes locales.
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Corresponsabilidad
Las comunidades autónomas han sido en los últimos tres años las “grandes incumplidoras” de los compromisos de déficit y han puesto en peligro la solvencia de España, por lo que se hace aconsejable que el modelo avance hacia el federalismo fiscal. Así lo creen expertos de la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea) consultados por Efe. Para salvar el modelo de Estado autonómico, opinan, hay que avanzar en los principios del federalismo fiscal, que las comunidades dispongan de una mayor capacidad para los ingresos. Juan Ignacio Conde-Ruiz y Juan Rubio-Ramírez, directores del Observatorio Fiscal y Financiero de Fedea, y profesores de la Universidad Complutense y de la Universidad Duke, respectivamente, coinciden en que es imprescindible que haya más “corresponsabilidad fiscal”.
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