DIARIO DE AVISOS – EFE | Santa Cruz de Tenerife – París
Se llama Bernard Arnault y es un empresario francés de éxito, de mucho éxito. Tanto, que está considerada como la mayor fortuna de del país galo ya que preside el grupo de empresas del lujo Louis Vuitton Moët Hennessy (LVMH). Aunque ya era bastante conocido, su popularidad tanto dentro como fuera de Francia se ha disparado al erigirse como antagonista del nuevo presidente, François Hollande.
Es la llamada guerra de los ricos, a los que el socialista ha subido los impuestos como medida anticrisis, lo que ha provocado que Arnault amague con solicitar la nacionalidad belga en pleno debate sobre el aumento de la fiscalidad sobre las mayores rentas en Francia. Desde ayer se sabe que el multimillonario tiene domicilio en Bruselas desde 2011, tal y como adelanta el diario belga La Libre Belgique.
Como cabe imaginarse, toda Francia está dividida ante los efectos de esta subida fiscal, que fue una de las promesas centrales del programa electoral del presidente Hollande.
Arnault, de 63 años y nacido en el norte de Francia, afirmó que mantendrá la nacionalidad francesa y la residencia fiscal en territorio galo, y justificó su decisión de tramitar de la nacionalidad belga por motivos empresariales.
Pero el empresario francés tiene registrado un domicilio en el exclusivo barrio bruselense de Uccle desde finales de 2011, según afirmó ayer el alcalde de dicha comuna, Armand De Decker, a ese diario belga.
A juicio del político liberal bruselense, la decisión de Arnault se debe al clima fiscal en Francia, a la incertidumbre política y la normativa de derechos de sucesión de dicho país. De Decker expresó su satisfacción porque Arnault se sume a los aproximadamente 9.000 franceses que residen en Uccle, y destacó que esto supone “grandes ingresos fiscales” para la administración local y para Bélgica.
En Francia, Hollande consideró como una “provocación” el anuncio del millonario (según Forbes, el cuarto más rico del mundo) de solicitar la nacionalidad belga, y subrayó que la medida del tasar al 75% a personas con ingresos superiores al millón de euros anuales “no está puesta en entredicho”.
“Lárgate rico gilipollas”
Como no podía ser de otra manera, la portada de Liberation junto a estas líneas, publicada este lunes, ya ha sido respondida por su involuntario protagonista [Bernard Arnault, presidente de Louis Vuitton y considerado como la primera fortuna de Francia y cuarta del mundo) con una fulminante querella en los tribunales de Justicia. Pero la insultante frase del titular, que traducida sería “¡Lárgate rico gilipollas!” tiene su historia ya que se trata de un remedo de otra pronunciada por el entonces jefe del Estado francés, Nicolás Sarkozy.
Fue en el año 2008 cuando el también marido de Carla Bruni, también cantante, se daba un baño de masas en una Feria agrícola y se topó con un ganadero que se negó a saludarle. Sarkozy espetó entonces al vecino “¡Lárgate pobre gilipollas!” Como el incidente fue grabado, se convirtió en una frase muy conocida en el país vecino, al punto de que cuatro años después retorna en toda su popularidad con la escandalosa portada publicada ayer y que tendrá consecuencias en los tribunales de Justicia.