análisis > José Luis Gómez

Galicia y Rajoy > José Luis Gómez

La españolización de las elecciones gallegas se abre paso. En Madrid se habla con una facilidad pasmosa sobre los previsibles avances de UPyD y del partido de Mario Conde en Galicia, se supone que a costa del PP, que ahora tiene mayoría absoluta con un solo escaño de diferencia. Y en Galicia se habla de manera parecida a propósito de la entrada en su Parlamento de nuevos grupos nacionalistas y de izquierdas que a estas alturas aún debaten cómo se van a agrupar electoralmente de la manera más eficaz. Entre tanta euforia, unos y otros prestan poca atención a que para entrar en la cámara gallega hay que superar el 5% de los votos, factor nada desdeñable y que explica que Galicia haya sido cosa de tres desde la llegada de Fraga al poder: PP, PSOE y BNG. Es verdad que esta crisis es tan fuerte que puede alterarlo todo, hasta el punto de llevarse por delante el actual sistema de partidos en Galicia, pero si algo de eso sucede tampoco será tan fácil para todos los aspirantes, debido a esa barrera de entrada del 5% de los votos. Pero Galicia no es sólo centro de atención por si vuelve Izquierda Unida a su Parlamento o si debutan en él partidos emergentes de la derecha y el españolismo. Ni siquiera por si sigue o no Feijoo. No. El gran debate político de fondo está en realidad en otra cosa: el futuro de Mariano Rajoy. El adverso clima económico y político que sufre el PP suscita, dentro y fuera de esta partido, vivos debates sobre la propia continuidad del presidente como verdadero líder de la derecha. No sólo medios conservadores, sino incluso más transversales, han entrado en ese tipo de hipótesis, cuando resulta que el PP tiene una holgada mayoría absoluta y una todavía débil oposición.