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El Gran Telescopio de Canarias permite observar al detalle estrellas enanas marrones en el cúmulo Sigma Orionis

NEBULOSA DE LA CABEZA DE CABALLO AL OESTE DEL CINTURON DE ORION
Imagen de la nebulosa de la Cabeza de Caballo, situado al oeste del Cinturón de Orión. | RAUL ALCARAZ

EUROPA PRESS | Madrid

El Gran Telescopio de Canarias (GTC) ha permitido la observación con gran detalles de estrellas enanas marrones que pertenecen al cúmulo Sigma Orionis. La fotografía obtenida se ha logrado gracias a las imágenes tomadas durante diferentes noches en marzo de este año.

Este trabajo se ha conseguido a través del programa Consolider-GTC, que consiste en aprovechar las noches en las que las condiciones no son óptimas para otros programas de observación y así obtener espectros de gran calidad de fuentes variables sin clasificación conocida que fueran relativamente brillantes para un telescopio de tipo 10 metros.

Según han explicado los investigadores, algunos de los espectros obtenidos durante una de las noches de observación fueron captados mientras el resto de telescopios de La Palma no estaban operativos.

Así, con este trabajo se han logrado desvelar datos detallados de siete objetos, como su clasificación espectral o la intensidad de las líneas de litio en absorción, y de hidrógeno y calcio en emisión. Mientras que el tipo espectral es un indicador de temperatura y masa, las líneas espectrales mencionadas son marcadores de juventud extrema y de acreción, que es la caída violenta de material sobre la superficie de la estrella desde un disco que la rodea.

Todas las estrellas y enanas marrones cumplían un requisito: que fueran objetos variables conocidos en el óptico o en rayos X. Algunos de los objetos caracterizados han resultado ser muy interesantes, como la enana marrón ‘Mayrit 1196092′, que posee características que hasta hace poco se creían exclusivas de cierto tipo de estrellas jóvenes y activas llamadas ‘T Tauri’, indica el trabajo.

El estudio forma parte de dos proyectos: uno es el estudio espectroscópico con el aparato OSIRIS del GTC, de fuentes variables poco conocidas, y el otro es el proyecto Mayrit, cuyo objetivo es catalogar en detalle todos los cuerpos pertenecientes al cúmulo Sigma Orionis, que es un auténtico laboratorio de formación estelar.

Pese a los numerosos trabajos llevados a cabo con anterioridad, muchos de ellos realizados por astrónomos españoles, aún hay docenas de estrellas de baja masa y enanas marrones en Sigma Orionis sin una caracterización espectroscópica detallada. Algunas de ellas pueden incluso estar acretando material o tener discos aún no detectados, discos en los que quizá se estén formando planetas.