
AGENCIAS | París
El presidente de Francia, François Hollande, ha revisado a la baja la previsión de crecimiento de la economía francesa para 2013 –de un 1,2% a un 0,8%– en una entrevista concedida este domingo al telediario del canal TF1 en el que ha procedido a explicar su programa de ajuste económico por el que pretende obtener 30.000 millones de euros y cumplir con el objetivo de reducir el déficit público hasta el 3 por ciento.
“El crecimiento se ha estancado durante muchos meses y apenas estará por encima del cero por ciento en 2012″, declaró Hollande en la entrevista.
El presidente indicó que su intención es obtener los aproximadamente 30.000 millones de euros en tres ámbitos: 10.000 millones a partir de recortes ministeriales — “excepto Educación, Seguridad y Justicia”, puntualizó –, otros 10.000 de grandes empresas y, finalmente, otros 10.000 a partir de las grandes fortunas.
“Lo hago por convicción y porque no quiero dejar que nuestros hijos carguen con la deuda de Francia”, declaró el presidente, quien anticipó que su reforma más importante, la imposición de un impuesto excepcional del 75% a las grandes fortunas, podría permanecer en vigor durante dos años según se desarrolle la recuperación económica.
Hollande fija un plazo de dos años “para la recuperación de Francia”
El presidente francés, François Hollande, se fijó hoy un plazo de dos años para lograr la “recuperación de Francia” de las consecuencias de la crisis económica que atraviesa el país.
El jefe del Estado reconoció, en su primera entrevista televisada desde el 14 de julio, que en Francia hay “inquietud” por el aumento del paro, pero se defendió al decir que no es posible arreglar todo en los poco más de cuatro meses que lleva en el cargo.
“Tengo como misión la recuperación del país. Voy a establecer una agenda de recuperación, en dos años, en el empleo y las cuentas públicas”, manifestó el presidente, criticado en las últimas semanas por la actitud de su Gobierno y la falta de precisión en las reformas.
Hollande adelantó que será necesaria una “reforma del mercado de trabajo, para que sea más flexible y al mismo tiempo más protector”, en alusión a la situación de desempleo que registra el país, que ya tiene más de tres millones de parados, por encima del 10 % de la población activa.
“No puedo hacer en cuatro meses lo que mi predecesor no hizo en cinco años”, declaró además en alusión al conservador Nicolas Sarkozy, al que Hollande venció en los comicios celebrados en abril y mayo pasados.
Hollande dijo además que las cuentas públicas de 2013, sometidas a la exigencia de reducir el déficit hasta el 3 % del Producto Interior Bruto (PIB) se harán con una previsión de crecimiento económico de en torno al 0,8 %.
El presidente confirmó que para alcanzar los objetivos, el Estado deberá hallar la manera de ahorrar 30.000 millones de euros: “habrá que encontrarlos”, declaró.
Hollande recortará 10.000 millones en Ministerios salvo Educación, Seguridad y Justicia
El presidente francés, François Hollande, precisó hoy que su Gobierno aplicará recortes por valor de 10.000 millones de euros en toodos los Ministerios salvo en Educación, Seguridad y Justicia, como parte de un paquete global de ahorro de 30.000 millones de euros.
Hollande agregó que otros 10.000 millones de euros deberán proceder de la contribución de los hogares franceses, mientras que los demás, otros 10.000 millones, vendrán de aportaciones suplementarias de las empresas del país.
El presidente francés agregó, en referencia a una de las medidas principales de la campaña electoral que le llevó a la jefatura del Estado, la imposición de las mayores rentas, las superiores al millón de euros, que se aplicará.
“La medida del 75 % (de imposición máxima sobre las rentas superiores a esa cantidad) no está puesta en entredicho, los que han querido ir por ahí lo hacen por cuenta propia”, dijo el presidente después de que en los últimos días circularan informaciones de prensa en las que se mencionaba una marcha atrás del Gobierno socialista en esta medida.
Aseguró además que no habrá excepciones a la aplicación de esa medida y que afectará en torno a 2.000-3.000 personas.
Hollande consideró como una “provocación” el anuncio del presidente del grupo de empresas del lujo LVMH y mayor fortuna de Francia, Bernard Arnault, de que solicitará la nacionalidad belga, aunque mantendrá la francesa y la residencia fiscal en territorio galo.
“Se esperaba”, dijo Hollande respecto a ese anuncio sorpresa, que hoy el rico empresario confirmó, aunque dijo que seguirá cumpliendo con sus obligaciones fiscales en Francia.