Cámbiate >

¿Me hará feliz? > Leocadio Martín Borges

Hay una serie de creencias que condicionan, en ocasiones, nuestras predicciones acerca de lo que nos puede hacer felices. Las aceptamos y no las cuestionamos. Son sabiduría popular o simplemente se han cumplido en alguna ocasión. Pero, desafortunadamente, esto no siempre es así. Predecir en base a experiencias (a veces únicas), o creencias populares puede ser auténticamente fallido. En psicología a esto se le denomina sesgo de confirmación.

J. Dean nos propone cuatro de estos sesgos que nos pueden conducir a confusión al creer que nos harán felices.

Efecto contraste. Esperamos que una buena experiencia sea más satisfactoria cuando es precedida por una mala experiencia. Sin embargo, investigaciones recientes muestran que el efecto contraste puede ser un completo espejismo creado por nuestras expectativas. De hecho, lo contrario tampoco parece cumplirse. Esperamos que las malas situaciones sean peores si las antecede una buena experiencia.

Cuantas más opciones (no es) mejor. Al contrario de lo que podíamos suponer, tener más opciones no siempre es mejor. En un interesante y atractivo estudio con mermeladas, S. Iyengar y M. Lepper, de la Universidad de Columbia, comprobaron que las personas pueden ser más felices e, incluso, estar más motivadas si tienen menos posibilidades que elegir. Incluso, en algunas ocasiones, es mejor tener una sola opción. ¿No les ha ocurrido alguna vez que, a pesar de que han adquirido el producto adecuado (una camisa o un televisor), objetivamente hablando, no estaban felices?

Adaptación. La exposición repetida a una determinada experiencia, puede reducir el placer que esta proporciona. Volviendo a la mermelada, al contrario de lo que se podría esperar cuanto más (buena) mermelada probamos, más nos gusta. O, al menos esto es lo que me ocurre a mí. ¿A ustedes? Se me vienen a la cabeza otros ejemplos, ¡pero este es un espacio para todos los públicos!

Certeza. Cuando reducimos la incertidumbre, nos sentimos mejor. Pero ¿no es cierto que un cierto toque de misterio incremente notablemente nuestra felicidad? Sin duda conocer todo, controlar todo, nos puede conducir al aburrimiento o al hastío. Sin duda, el grado en que estemos condicionados por estas creencias, dependerá mucho del crédito que les demos. Nuestra vida debemos construirla nosotros.

A menudo, descubriremos que estamos dando por cierto algo que no corresponde en absoluto a nuestra experiencia. Seamos críticos, cuestionemos e informémonos. Seremos más felices.

*Psicólogo | leocadiomartin.com | www.facebook.com/leocadiomartincambiate | @LeocadioMartin