INMA MARTOS | Santa Cruz de Tenerife
“Fotocopiar la propiedad intelectual está prohibido, pero no comer también debería estarlo, y hay muchas familias que tendrán que elegir entre alimentarse o comprarles los libros a sus hijos para este curso 2012-2013”, dice el presidente de la Federación Insular de Tenerife de Asociaciones de Padres de Alumnos (Fitapa), Eusebio Dorta. “En los colegios habrá que ser más permisivo con el uso de las fotocopias”, comenta Dorta, “y que venga la Sociedad General de Autores de España a denunciarnos”.
Los padres con hijos en edad escolar se exprimen el cerebro por encontrar formas de abaratar el gasto, aunque realmente no existen muchas fórmulas. Reutilizar libros, cambiarlos por Internet, mantener el material seminuevo de un año para otro… son algunas de las recomendaciones. También se propone que los maestros y profesores tengan paciencia si los padres compran los libros y el material de forma escalonada, para que no tengan que hacer un desembolso tan grande de golpe. Pero aun así, a este curso se suman otras circunstancias negativas, todas ellas en detrimento del bolsillo de los progenitores, como la supresión de subvenciones para libros y material y a las Asociaciones de Padres de Alumnos, o que los servicios de acogida temprana, de actividades extraescolares y de comedor de la educación pública penden de un hilo en estos momentos en Canarias.
Extraescolares
La Fitapa se ha propuesto solucionar estos escollos antes del comienzo de las clases el 10 de septiembre, pero lo cierto es que a día de hoy “la situación es bastante preocupante”, asegura Eusebio Dorta, “porque ni la Administración ni las familias tienen dinero”.
Una de las propuestas en firme que harán los padres consistirá en que sea la Consejería de Empleo del Gobierno de Canarias la que asuma el gasto de la acogida temprana en los colegios. La competencia está justificada, según explica el presidente de Fitapa, porque los padres corren el riesgo de perder sus puestos de trabajo si no cuentan con este recurso. Al parecer, hasta ahora la Consejería ha hecho oídos sordos a la idea, pero habrá encuentros para estudiar esta posibilidad. En cuanto al encarecimiento de las actividades extraescolares por la supresión de las subvenciones a las APA, que destinaban una parte a este servicio, la solución pasa por la declaración por parte de la Comunidad Autónoma de estas asociaciones como Bien de Utilidad Pública. De esta manera, los padres pueden hacer un llamamiento a voluntarios que quieran asumir esta labor altruista y contratar a personas voluntarias con cualificación para cada caso, como por ejemplo para el cuidado de los niños durante la hora de la comida.
La Consejería de Educación, por su parte, se ha comprometido con la Fitapa a no rebajar ni un euro del presupuesto respecto al año anterior. En este sentido, Eusebio Dorta destaca que es una decisión importante y a valorar, porque ya en algunas comunidades autónomas españolas se ha suprimido el comedor de la escuela pública. “Se obliga a los padres a llevar la comida, y por si fuera poco, en algunos casos también se les cobra un euro por la limpieza de los platos y cubiertos”. A colación, Dorta asegura que esto sería una locura porque, al menos en Tenerife, el pasado año ya se empezó a detectar que niños de algunas zonas de la Isla ni tan siquiera estaban llevando el desayuno de media mañana por las dificultades económicas de las familias. Por otra parte, en opinión de la Fitapa, la Consejería de Bienestar Social también debería implicarse en este problema costeando los gastos de comedor al segundo hijo como mínimo.
Libros y material
Ana ya ha desembolsado 570 euros en libros de texto de primaria para sus dos hijas porque, al no estar en cursos seguidos, no pueden reutilizarlos. Además, algunos de los libros contienen los ejercicios prácticos que los profesores corrigen, por lo que es imposible volver a emplearlos al siguiente año.La subida del IGIC en un dos por ciento, sumada a la del IVA en un 15 por ciento y a la supresión de subvenciones, ha encarecido el comienzo del curso y muchas familias no encuentran la forma de afrontar los gastos. El IVA no afecta de forma directa al consumidor final en Canarias, pero sí a los libros y al material porque los libreros y los comerciantes adquieren estos productos fuera de las Islas y alguien ha de asumir ese gasto extra.“Ya hemos avisado a los padres de que compraran los libros y el material de este curso antes del comienzo de septiembre, para que al menos en eso pudieran ahorrar”, asegura Eusebio Dorta. Asimismo, a diferencia de otros años, la lista con lo necesario para el curso 2012-2013 se repartió al finalizar el pasado curso escolar.
Profesorado
El anuncio por parte de ANPE, Sindicato Independiente de Educación, de que este curso escolar habrá aproximadamente 800 profesores menos en total preocupa también a la Fitapa. “Las familias lo que sí que tenemos que pedir es que delante de nuestros hijos haya un profesor, siempre; es un derecho constitucional”.
Además, si las clases tienen una una ratio más alta de alumnos, este factor irá en detrimento de la educación. En este sentido, a las voces que se levantan pidiendo que se retrase el comienzo del curso por este motivo se oponen rotundamente los padres, ya que las decisiones de este tipo siempre afectan negativamente a niños y progenitores: “Sería perder días de enseñanza, y ya en España el número de días lectivos es de 177, frente a 200 de media en Europa”.
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Claves
Tarjetas de compra. Este curso, 2012-2013, se han dejado de financiar las tarjetas para las compras de libros que bonificaban en cursos pasados de 90 a 109 euros a las familias.
Excluidos. Al menos unos 160.000 alumnos quedarán excluidos de la subvención para la compra de libros, en concreto las familias cuyos ingresos sean superiores a 15.278 euros anuales.
Utilidad pública. La Fitapa confía en que en el mes de septiembre haya una resolución positiva para la petición de declaración de bien de utilidad pública de la asociación.
Pago por acogida. Las familias empezarán a pagar por el servicio de acogida temprana 17 euros mensuales por niño. Se trata de un 35 por ciento menos que cuando este gasto era asumido por el Gobierno de Canarias, lo que se ha conseguido por parte de la Fitapa negociando las condiciones con la misma empresa adjudicataria del servicio.
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