JOSÉ LUIS CÁMARA | Santa Cruz de Tenerife
La Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias sigue intentando cuadrar su maltrecho presupuesto. Los sucesivos recortes impuestos por la Administración central han puesto en jaque las arcas autonómicas, lo que según sindicatos y profesionales del sector está “mermando la calidad asistencial”. Sin embargo, desde Sanidad insisten en que los ajustes son necesarios, sobre todo porque han evitado que en las Islas ocurriera lo mismo que ha sucedido en otras comunidades autónomas, donde la crisis ha obligado a cerrar hospitales y centros de salud.
La situación en el Archipiélago, de momento, no es tan alarmante, aunque el propio Paulino Rivero ha anunciado que los servicios públicos corren “serio peligro” si el PP continúa con su política de recortes. Para paliar ese déficit presupuestario, Intersindical Canaria (IC) volvió a denunciar ayer que la Consejería de Economía y Hacienda ha vuelto a detraer en septiembre otros 2,5 millones de euros del capítulo destinado a personal del Hospital Universitario de Canarias (HUC), que se suman a los 4,5 que había recortado este año.
En total, siempre según IC, Economía y Hacienda ha derivado a otras partidas “más de 15 millones de euros” del capítulo de personal de los hospitales isleños. En concreto, como publicó este periódico el pasado 21 de agosto, el sindicato asegura que Sanidad habría detraído 7 millones de euros del presupuesto destinado al Hospital Universitario de Canarias (HUC); recortó 2,5 millones de lo estipulado para el Hospital de La Palma -donde además se han cerrado camas de crónicos y el Servicio de Urgencias-; otros 3 millones del capítulo I del Hospital de la Candelaria; y más de 5 millones de euros de las mismas partidas contempladas en los presupuestos de los hospitales Doctor Negrín e Insular de Las Palmas de Gran Canaria.
Según Intersindical, en el caso del HUC este nuevo recorte deja en el aire la continuidad de cerca de 300 trabajadores -fundamentalmente sanitarios- que cumplen sus contratos el próximo 30 de noviembre. “El servicio asistencial corre serio peligro si no se renuevan esos contratos”, explicó al DIARIO la delegada de IC en el Hospital Universitario de Canarias, Cati Darias, quien recordó que ya a principios de año no se renovaron los contratos a otros 300 trabajadores, lo que supuso una disminución de la plantilla en casi un 10%.
“Continuamos asistiendo a un progresivo y programado desmantelamiento de los servicios públicos de la Comunidad Autónoma”, recalcó Darias, quien criticó que no se reestructuren los puestos funcionales del centro hospitalario. Como medida de protesta, trabajadores del sector sanitario volverán a concentrarse hoy a las puertas del Hospital de la Candelaria, mientras que los del HUC decidirán en asamblea qué otras medidas de acción llevarán a cabo en octubre.