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Los productores de papa local dejarán de ingresar 18 millones

HUERTA PAPAS
Explotación agrícola de medianías sembrada de tubérculo, en el Norte de Tenerife. / da

ROMÁN DELGADO | Santa Cruz de Tenerife

El campo canario está que arde y la culpa no es del fuego. El origen se halla esta vez en el cielo, en la escasez de lluvias que ha habido este año, un periodo de aridez extrema para el Archipiélago. Pero ésta no es la única razón del descenso en la producción de papa en las Islas. No, ni por asomo, que los males, como dice el dicho, nunca llegan solos. A la falta de precipitaciones, que ha imposibilitado sostener los cultivos del tubérculo en secano y que ha encarecido el agua en parcelas con riego, se ha sumado, con virulencia desconocida, el efecto destructivo de la plaga de la polilla guatemalteca, que, sobre todo en las medianías, ha arrasado con la cosecha.

Así, por la combinación de esos factores, se conseguirá una reducción notable, cifrada en el 70%, en la cosecha de este año, lo que implica, a falta de poco más de tres meses para concluir el ejercicio, que la producción de papa del país sufra un tremendo frenazo. Se prevé que este año se cierre con 18 millones de kilos recogidos y comercializados, cifra muy alejada del dato global, para todas las Islas, de 2011: 60 millones de kilos.

Teniendo en cuenta los datos ya procesados este año y previendo lo que ocurrirá de aquí a diciembre, meses con poca producción local, la pérdida de renta agrícola para la actividad de la papa será de ocho millones de euros en relación con el valor de la producción (renta percibida por el cosechero sin contar la ayuda a la comercialización del Posei) del año 2011, que se situó en 18 millones de euros, con un precio medio de venta en primera transacción de 0,30 euros por kilo.

En el año 2012, por la poca oferta local, el precio ha subido; en agosto, según el índice IPOD de la organización COAG-Canarias, ha sido más del 70%.

En el año en curso, la pérdida de renta integral para Canarias será la suma de los millones que no se ingresarán por la menor producción respecto al año normal de 2011 (menos ocho millones) con la ayuda global a la comercialización que se dejará de abonar con cargo al Posei comunitario debido a que ésta sólo se paga al producto vendido, lo que imposibilitará (la ayuda citada es desde 2012 de 0,25 euros por kilo para papa comercializada por organizaciones de productores, la gran mayoría de ella) que el agricultor isleño de papa del país reciba en torno a 10 millones menos (no tendrá ayuda por 42 millones de kilos). La suma de las dos cantidades alcanza los 18 millones de euros, dinero que el campo isleño no tendrá en 2012, y ello sin evaluar el impacto, menor, de la ayuda a la superficie cultivada del Posei.