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Se extinguirá solo con la lluvia

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En la zona del mirador de Tajaqué, a pocos metros de la cima del Garajonay, el olor a ceniza es intenso. / NORCHI

NORBERTO CHIJEB | San Sebastián

Solo la lluvia, y no la horizontal que ha hecho posible la selva del Terciario más grande del mundo en el corazón de La Gomera, podrá extinguir de manera definitiva el fuego que unos desaprensivos, por descuido o por maldad, provocaron en Igualero (Alajeró) el pasado 4 de agosto y que apenas cuatro días después, tras estar acotado o perimetrado, una mala decisión técnico- política, aún por esclarecer, permitió que se extendiera hasta lo alto de los municipios de Valle Gran Rey y Vallehermoso, provocando el desalojo del 25% de la población gomera. Un incendio que dañó el 11% del territorio de la Isla y casi el 20% de la masa forestal de las 3.948 hectáreas del Parque Nacional de Garajonay.

Ésa es la conclusión a la que han llegado los técnicos de medio ambiente del Cabildo y del propio Parque Nacional de Garajonay, tal y como nos recordara el alcalde de Vallehermoso, Jaime Noda, quien insiste que ahora mismo el “punto más caliente” está situado, un mes después de que comenzara el incendio, en el barranco de Los Gallos, en una zona de difícil acceso y que mantiene caliente el subsuelo al seguir ardiendo las raíces de laurisilva. “Solo la llegada de las lluvias permitirá enfriar esa zona y dar por extinguido de manera definitiva el incendio”, señaló el alcalde.

Sin embargo, Jaime Noda, se muestra prudente y trata de “hacer sangre” al manifestar que “nadie es culpable de lo que ha acontecido, ya que el fuego es imprevisible, los condicionantes meteorológicos tuvieron que ver en la propia reactivación del incendio el 8 de agosto y en estos momentos de lo que se trata es de sumar esfuerzos para salir rápidamente de esta situación”.

Más crítico se ha mostrado su homólogo de Valle Gran Rey -el otro gran municipio damnificado por el fuego- , Miguel Ángel Hernández, quien teme que las ayudas prometidas no sean suficiente, sobre todo las prometidas por el Gobierno de Canarias, porque, según él, su aplicación es “muy limitada”, de modo que las familias que puedan reunir los requisitos para las ayudas a las viviendas destruidas en La Vizcaína, dentro del palmeral de Guadá, serán “contadas con los dedos de una mano”, ya que los requisitos “son muy estrictos”.

De igual manera, sucede en Vallehermoso, donde de las 15 casas afectadas por el fuego “solo tres”, se consideran primera residencia, uno de los requisitos impuestos para acceder a ese tipo de ayudas.

No es extraño, por tanto, que la indignación crezca en La Gomera, y no solo porque no se capturan a los pirómanos ni tampoco se destituyen a los ineptos.

Más de 70 millones de euros en pérdidas

Un documento elaborado por técnicos del Cabildo Insular con el apoyo de los cuatro ayuntamientos cuyos territorios fueron afectados por el incendio, valora en 71.058.245 euros el importe que tendrá que invertirse para poder hacer frente a diferentes aspectos relacionados con las secuelas que el fuego.

El documento incluye las actuaciones precisas que deben ejecutarse sobre viviendas, cuartos de aperos, apoyo a los particulares afectados, sus viviendas y entornos inmediatos a éstas; restauración forestal y medioambiental; la necesidad de recuperación turística a través de campañas de promoción e información; planes de ayuda a pymes por pérdidas de explotación como hoteles, apartamentos, viviendas rurales, comercios, rent a car y otros aspectos como restablecimiento y adecuación de infraestructuras municipales.

Jaime Noda, alcalde de Vallehermoso, señala que “los afectados por el incendio principalmente se concentran en los barrios de El Cercado, Apartadero, La Dehesa, Pavón y en algunas viviendas de Chipude”, calculando en dos millones de euros por desperfectos ocasionados, la misma cantidad que se cifra Ángel Luis Castilla, alcalde de San Sebastián, para su municipio.

En Valle Gran Rey, sin embargo, el primer balance, habla de once millones de euros en daños, si bien el abogado Daniel Cano, que defiende a los 34 afectados por la destrucción de sus viviendas, solicita 3,2 millones de indemnización.