ÓSCAR HERRERA | Santa Cruz de Tenerife
El centrocampista tinerfeño Antonio Jesús García González, Toñito, coincidió con el astro portugués durante tres años en Lisboa. Fueron los inicios de Cristiano en el Sporting de Lisboa y en el fútbol profesional. Hace justamente dos semanas se cumplieron diez años del debut de Ronaldo con los leones de Alvalade en un partido de la ronda previa de Champions frente al Inter de Milán.
Con 17 años, en el minuto 58 de partido el entrenador húngaro László Bölöni dio entrada a un imberbe chico de Funchal. Precisamente fue Toñito el que salió del campo para dar entrada a Cristiano y ser testigo directo de su debut. Días más tarde fue el jugador tinerfeño el que asistió a CR7 para que anotara su primer gol con el Sporting en la Primera División lusa. El hecho de que los dos jóvenes jugadores se sintieran un poco extraños en sus primeras semanas en la capital portuguesa hizo que se creara un vínculo personal que se mantiene aún a día de hoy. De hecho, ayer mismo ambos jugadores intercambiaron varios mensajes, según confesó el orotavense a los micrófonos de Teide Radio: “Como coincidimos cuando empezamos y éramos jóvenes, estábamos siempre juntos. Formamos un grupo con Cristiano, Cuaresma, Carlos Martins y yo. Formamos un buen equipo e íbamos juntos a todos lados. En los entrenamientos, en las comidas y cuando salíamos por ahí. Conectamos bien y con buen feeling y hasta hoy en día mantenemos la misma relación y hablamos a menudo”.
Para Toñito son injustas las críticas hacia Cristiano, porque él lo conoce bien y sabe que está pasando por un bache anímico como cualquier otra persona: “Me dijo que no quiere darle más trascendencia al tema y que todo pasará porque son días malos, pero que en este inicio de liga estará pronto otra vez fuerte y con las mismas ganas de siempre. Lo que pasa es que al ser un jugador del top del fútbol se le da mayor importancia y se magnifica todo. Él está bien y sabe que tiene el apoyo de todos sus amigos. Ahora está centrado con la selección y está muy concentrado en lo suyo”.
Para Toñito, exjugador también del CD Tenerife, el concepto de los aficionados y de la gente sobre la figura del exuberante jugador madeirense es muy equivocado.
Esa imagen de prepotente, altivo y egoísta no se ajusta a su verdadera personalidad: “Es un chico muy sencillo, muy simple y siempre está bromeando, creando buen ambiente en el vestuario. Lo que pasa es que se pone una coraza para protegerse de las cosas de fuera; los que le conocemos bien lo sabemos”, sentenció Toñito.
La presión mediática
La enorme cantidad de noticias y el seguimiento al que está sometido Cristiano han creado un escudo protector en el carácter del jugador del Real Madrid. Como las grandes estrellas del cine, la música o el deporte, y que tienen una vigilancia continua, no solo en la prensa especializada sino en la prensa rosa para la cual figuras como la del futbolista más mediático del mundo son todo un reclamo en las páginas de la prensa rosa. El hecho de que sea referencia en moda o publicidad genera un sinfín de comentarios, más allá de su actividad profesional. Un aspecto que el portugués no acaba de asumir bien y que suele provocar reacciones airadas que no son bien vistas por el público y por sus detractores.