J. S. S. | Santa Cruz de Tenerife
Ricardo Úriz no tendrá demasiadas sensaciones encontradas hoy cuando se mida al equipo en el que jugó el año pasado, el Blancos de Rueda Valladolid, en Salamanca en el primer test serio del equipo de Alejandro Martínez.
El jugador navarro tendrá enfrente sólo a un compañero de los que vivieron en el vestuario con él, Nacho Martín y en el banquillo se encontrará con el técnico que acabó la pasada campaña como máximo responsable de los pucelanos, Roberto González, y algunos de sus colaboradores. “Es difícil de valorar al Valladolid que nos vamos a encontrar” resalta el director de juego de la escuadra aurinegra, que entiende que “no ha terminado de confeccionar la plantilla, aún faltan las plazas de jugadores extracomunitarios y ahora mismo tiene muchos jóvenes que tienen hambre por hacer las cosas bien”.
Uriz, que el año pasado fue uno de los puntales del equipo vallisoletano y se convirtió en uno de los jugadores más regulares de la competición, entiende que “casi siempre es especial encontrarte con un equipo en el que has militado, aunque sea en un partido de preparación, pero sí es verdad que queda poca gente en la plantilla aunque sí queda gente del club”.
Lo importante es “que el Canarias siga haciendo un buen equipo, que sigamos adaptándonosy convirtiéndonos en un conjunto sólido, eso es lo realmente relevante”. El base del equipo aurinegro reconoce que ha sido una pretemporada “poco habitual para mí” después de la variedad del trabajo que ha diseñado el preparador físico Óscar Díaz. “Se agradece no estar siempre en la cancha y el gimnasio, ha sido un trabajo más llevadero”.