haciendo amigos - José Carlos Alberto Pérez-Andreu

El agua de los caraduras – José Carlos Alberto Pérez-Andreu

Una de las frivolidades más asombrosas con las que nos topamos en medio de esta demoledora crisis es ver cómo los funcionarios del Gobierno de Canarias son agasajados con agua embotellada (para ellos) gratis.

Cómo es posible que el Ejecutivo autonómico se esté gastando millones de euros, aún por concretar, en favorecer con este tipo de privilegios a una masa de 80.000 individuos, es una de las dudas que nos asaltan en La Mañana de la cadena COPE; pero que además indigna al común de los mortales a juzgar por el número de llamadas recibidas al poner de manifiesto esta sectaria y clasista realidad que determinados sindicatos se empeñan en mantener.

¿Cómo es posible que los ciudadanos que acuden a cualquier dependencia del Gobierno no puedan beber ni un sorbo de una botellita, mientras muchos burócratas se inflan a botellines de agua con y sin gas, y a la temperatura deseada? Esto que cuento, lejos de ser una minucia, es la representación de un sistema que necesita mano dura y poco titubeo a la hora de tomar decisiones por impopulares que estas sean.

Mientras la señora de la limpieza se compra el agua en la máquina expendedora, tras sudar la gota gorda limpiando la dirección general de turno, al auxiliar administrativo que se pasa la mañana sentado y haciendo vaya a saber usted qué no le falta ni una sola gota de agua bien ubicada en la nevera correspondiente.

Es difícil calcular a ojo de buen cubero (nunca mejor dicho) qué dinero se dedica a este menester, porque cada dirección general, y/o servicio, tiene potestad para saciar la sed de dispensas de sus miembros. Lo que parece cierto es que el dato puede rondar la misma cifra que el Ministerio de Fomento ha castrado para las desaladoras canarias en este último presupuesto. Es decir, cuatro millones de euros.

Y entre tanto la ley, lo que esta dice al respecto, es que mientras sea potable los funcionarios pueden beber agua del grifo, como usted y como yo. Y si no les gusta, pues que la compren. Hoy escribo de un pequeño asunto que (con la que está cayendo) se ha convertido en una gran coña.

josecarlosalberto@gmail.com

@jc_alberto