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El Cabildo teme la paralización de tres obras viarias

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Las obras corren el riesgo de paralizarse si no hay financiación. | DA

EUGENIA PAIZ | Santa Cruz de La Palma

La sustancial merma de más del 50% de financiación estatal para las carreteras en Canarias, plasmada en los Presupuestos Generales del Estado para el próximo ejercicio económico, tendrá una repercusión directa sobre las tres obras viarias más importantes de la isla de La Palma, dos de las cuales, la que afecta a la carretera del norte y la que discurre desde Fuencaliente hasta Los Llanos de Aridane, podrían llevar al Cabildo palmero a plantear soluciones urgentes ante su posible paralización.

El consejero de Infraestructuras de la institución insular, Jorge González, explicó en declaraciones a DIARIO DE AVISOS que han solicitado “una reunión urgente con el consejero de Obras Públicas del Gobierno de Canarias, Domingo Berriel, para conocer en qué situación nos vamos a quedar si finalmente no hay dinero público para continuar con las obras”.

“Caso de ser así, la situación sería muy grave, porque estamos hablando de tres uniones temporales de empresas y un total de nueve constructoras con un importante número de trabajadores, además de que tendríamos que replantearnos la paralización de esas obras y tomar medidas en ellas para garantizar la seguridad del tráfico, sobre todo en la carretera del norte, que es la que soporta un mayor volumen de tráfico”.

Aunque el consejero mantiene la esperanza de que se habiliten las partidas comprometidas para las tres grandes obras viarias de La Palma, no oculta la preocupación que mantienen a este respecto por las consecuencias que su paralización supondría para los usuarios, para las comunicaciones de la Isla y para un aumento progresivo en las cifras del paro insular.

Incertidumbre
Acciona, Lopesan, Horpa, Sacyr, Tragsa y Volcanes, además de Comsa, Satocan y Luis Romero son las empresas que a día de hoy se mantienen en una tensa espera mientras se aclara si las obras que se ejecutan en la vía de circunvalación de Tazacorte, así como en la que va de Bajamar a Tajuya, pasando por Fuencaliente, y la que se mantiene bajo mínimos entre Los Sauces y Cruz Castillo, contarán con financiación estatal.

A día de hoy, de los 21 millones previstos para la circunvalación hasta el puerto de Tazacorte, solo se han invertido 95.000 euros, mientras que en el caso de Los Sauces-Cruz Castillo llevan meses esperando la financiación de los 22 millones de euros comprometidos. En el caso de la carretera que va desde de Fuencaliente hasta Tajuya, sobre la que el Gobierno canario proyectó una gran obra de mejora tras la riada que afectó a esa vía como consecuencia del incendio del verano de 2009, sólo se han invertido cuatro de los 59 millones de euros que figuran en el convenio que en materia de carreteras firmó Canarias con el Gobierno de España.

[apunte]Incógnita sobre la Balsa de Vicario

Las autoridades insulares mantienen la esperanza de conservar la inversión prevista para dar continuidad a la Balsa de Vicario, una de las infraestructuras vitales en el sistema hidráulico insular para la que no parece que se vaya a restar la financiación, aunque el Consejo Insular de Aguas está a la espera de conocer los detalles tras la evaluación que lleve a cabo la Consejería de Aguas sobre el mantenimiento de la inversión estatal en el marco del convenio Canarias-Estado en materia de aguas. Aún así, lo que todavía no aparece en el convenio, dado que el proyecto no se ha elaborado, es la financiación necesaria para dar comienzo a las obras de reparación y mejora de la Laguna de Barlovento, cifradas en unos 8,7 millones de euros en una primera evaluación y cuyo proyecto tiene un coste de 500.000 euros que deberían satisfacer bien las arcas regionales o las insulares. Las estrecheces económicas obligaron a asumir pequeñas obras en la Laguna de Barlovento para conseguir que fuera útil en el almacenamiento del agua de invierno y a la vista de que su reparación podría retrasarse durante varios años. El arreglo de este embalse, que estaría conectado con la Balsa de Vicario, sigue siendo una asignatura pendiente para el Consejo Insular de Aguas y para el sector agrario, que demanda soluciones.[/apunte]