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Curtido en mil batallas

José Antonio López
José Antonio López tiene mucho trabajo por delante en el Fuencaliente. / P. PÉREZ

P. PÉREZ / A. LORENZO | Santa Cruz de Tenerife

No ha empezado bien la UD Fuencaliente, sólo una victoria que hace que el conjunto palmero ocupe el último puesto de la clasificación. Este pasado fin de semana cayeron en el Francisco Peraza, resultado que les abocó a esa posición.

En el banquillo fuencalentero está un histórico del fútbol canario, José Antonio López, guardameta que defendió los colores de la SD Tenisca y del CD Mensajero. López, como se le conoce futbolísticamente, nos recuerda sus inicios como jugador, “comencé en la base del Tenisca, y luego, en el primer equipo, hasta los veintisiete años, en que fiché por el Mensajero, club en el que milité cuatro temporadas, para regresar, nuevamente, al Tenisca, retirándome en este equipo a los treinta y seis”. Explicaba, sobre su retirada, “dejar el fútbol como jugador, fue una decisión muy dura de tomar”.
Lleva el mundo del fútbol dentro, y nada más terminar su época como jugador, pasó directamente a los banquillos. Primero, ligado al proyecto de las escuelas de fútbol de Las Breñas- Mazo, etapa en la que estuvo trece temporadas. Luego dio el salto a la SD Tenisca en Tercera División, ya como máximo responsable técnico, “fue un privilegio para mi”. Su experiencia en los banquillos le ha permitido ver las diferencias que existen entre el fútbol de la base y el de regionales, “entrenar en cualquiera de las dos etapas es gratificante, en la base ayudas al crecimiento personal y deportivo del jugador, y en regional, la satisfacción te llega cuando consigues que lo trabajado durante una temporada obtenga los frutos previstos”.

Muchos recuerdos imborrables de su etapa como jugador, “por supuesto, hay varios. El subcampeonato juvenil regional con el Tenisca, y la posterior participación en la Copa del Rey de la categoría, o el ascenso, ya en categoría regional, a la Tercera División, en la campaña 1979-80, con el mismo club, superando al histórico Puerto Cruz, que nos permitió competir con equipos peninsulares”.

Nunca olvida al club que lo vio crecer como persona y deportista, la SD Tenisca “He vivido momentos inolvidables, y he tenido la posibilidad de conocer a personas que han sido muy importantes en mi vida”.

Ha vivido, en propias carnes, la evolución que ha experimentado el fútbol, tanto jugando como entrenando, “antes no habían los recursos y medios que hay ahora, pero todo ello se suplía con entusiasmo, con mucha ilusión en lo que hacías”.
López, como se le conoce en el fútbol, fue portero, y para él, “es el puesto de máxima responsabilidad que hay en el equipo, y se necesita la máxima concentración de todos los compañeros durante el encuentro”. “Ahora, como entrenador, sigo exigiendo para este puesto esa prioridad”.

Sobre su responsabilidad en el banquillo de la UD Fuencaliente, “es un club lleno de ilusiones, de entusiasmo”. “Se ha remodelado mucho, y para aún estamos en proceso de conjuntarnos, quizás un poco lento”. “La plantilla también es corta, aún incompleta, y estamos pendientes de incorporar algún efectivo para poder reforzar algunas líneas, y equilibrar un poco más el equipo en su totalidad, con el objetivo claro de lograr la permanencia”, concluye el entrenador palmero.