BERNARDO MORALES | Arona

Jesús Morales fue durante ocho años concejal por Coalición Canaria en Guía de Isora, y en las últimas elecciones saltó al Cabildo Insular de Tenerife, donde en actualidad es el consejero de Aguas. Con respecto al Sur de la Isla, da la tranquilidad de que no hay problema para el agua de consumo urbano, mientras que no sucede lo mismo con el abastecimiento agrícola, debido a la fuerte sequía de 2012. Jesús Morales se muestra indignado sobre la eliminación de la subvención para la desalación de agua de mar por parte del Gobierno central y dice que es una “agravio comparativo”.

-¿Cuál es la situación en el suministro de agua en el Sur de la Isla?
“En lo que respecta al suministro urbano no presenta ningún tipo de problemas. Donde únicamente se han presentado ciertas distorsiones es en el abastecimiento agrícola, debido al año que hemos tenido de tanta sequía. El agua en el mercado es la que es, por tanto la disponibilidad es menor de los distintos usos, lo que hace que haya competencia entre el uso urbano y el agrícola. Debido a la sequía y producirse un aumento de la demanda de agua de abastecimiento urbano, se origina una competencia con la de uso agrícola. Esto se ha notado en las balsas de Trevejos, en Vilaflor, y la de Lomo el Valo, porque estas balsas se alimentan también del agua de lluvia. Tienen una serie de tomaderos y los agricultores, si llueve, no la usan, y entonces la almacenan mediante lo que se llama el sistema de los tercios, es decir, un tercio sería para ellos, otro para Balten y otro de libre disposición a un precio preferente. Pero, este año al no llover, las balsas se han visto resentidas y los niveles de capacidad de las mismas han estado bastante bajos. Aquí es donde hemos tenido problemas, sobre todo en Trevejos”.

-¿Con cuántas desaladoras dispone actualmente el Sur, y si hacen falta más?
“Ahora mismo está la desaladora Adeje-Arona, con 30.000 metros cúbicos por día, y hay otra que es municipal en Adeje, con 10.000 metros cúbicos. Estas están funcionando actualmente. Esto sin contar las desaladoras que tienen algunos campos de golf, como el de Abama, y la de los hoteles que están en primera línea de mar, con lo cual estos establecimientos se abastecen de agua de mar. De cara al futuro, se prevé una desaladora en Fonsalía, en Guía de Isora, que ya se está ejecutando, que aportaría 10.000 metros cúbicos al día para la zona de Santiago del Teide y Guía, y así vendría a resolver los problemas que se podrían presentar en estos municipios, pero más en Santiago del Teide. Y otra, se se esta ejecutando en Granadilla, de 14.000 metros cúbicos, que daría servicio a San Isidro y El Médano, así como a las zonas de Las Eras y Tajao. Incluso, hay un proyecto que la desaladora de Granadilla conecte con Llano del Camello, en San Miguel.

También tenemos previsto hacer una pequeña obra en Parque la Reina (Arona) que atendería también la zona turística de San Miguel. Tuvimos una reunión con el viceconsejero de Aguas del Gobierno de Canarias, relativo a la obras de interés general del Estado, porque tanto la desaladoras de Fonsalía como la de Granadilla son de interés del Estado, es decir, la ejecuta el Gobierno canario con fondos que son transferidos por parte del Estado. Y esto sí está incluido en los presupuestos del del país para 2013, y ahí hay que reconocer la labor que ha hecho el Gobierno canario, porque el convenio se respeta tal y como estaba firmado. Estaba previsto 36,2 millones de euros para el próximo año, y se va a respetar. Y esto es muy importante porque para este año 2012 estaba previsto invertir 60 millones de euros, y se bajó la partida a 16,9 millones.

Esto nos da una idea del recorte que hubo en este tipo de obras. Por las negociaciones llevadas a cabo para el próximo año, se duplica esta cantidad hasta llegar a los 36,2 millones de euros. Estas dos desaladoras podrían estar finalizadas en 2014. En un año seco como hemos sufrido, es cuando percibes y te das cuenta de la necesidad más agua en el mercado. Además, el agua desalada de mar tiene un coste pero tiene una calidad muy buena. Y este coste sí nos preocupa en la desaladora Adeje-Arona, porque la subvención que se incluía de 4,8 millones de euros desaparece, lo que significa que en esta desaladora se notará”.

-O sea, que los precios subirán…
“Eso es algo que los ayuntamientos tendrán que determinar, pero de todas formas, desde el Consejo Insular de Aguas, que es el que gestiona esta desaladora, generalmente ese dinero se destinaba a inversión. Es decir, que todo el dinero de la subvención se destinaba a obras de mejora en dicha desaladora. Todavía estamos analizando cómo va a repercutir en este caso dicha reducción. Y esto es con respecto a la Isla de Tenerife, que solamente tenemos tres municipios, como Santa Cruz, Adeje y Arona, donde tienen una producción de agua desalada muy importante, pero islas como Lanzarote y Fuerteventura, que el 100% es agua desalada, van a sufrir un impacto brutal en la tarifa por la eliminación de dicha subvención”.

-¿Hay empresas privadas que quieran instalar desaladoras?
“Es complejo, porque no es cuestión de querer. En la actualidad todas las empresas tienen problemas de financiación en los mercados. Primero, tendrían que estar incluidas en el Plan Hidrológico de Tenerife; segundo, en este tipo de obras, el Consejo Insular de Aguas tiene mucho que decir. Si esa desaladora presta un servicio supramunicipal, la competencia de gestión sería del Consejo, no del propio municipio. No es como la del municipio de Adeje, que al funcionar sólo en este municipio es la propia empresa que le lleva el servicio de agua al Ayuntamiento, es la que gestiona dicha desaladora, como es el caso de Aqualia-Entemanser. Por lo tanto, tendríamos que sacar la concesión con todas estas características. No creo que haya mucho interés.

Por otra parte, hay que tener en cuenta que el 84% del agua que se produce en Tenerife es de galerías y pozos. No puedes tener desaladoras en todos lados, por una sencilla razón, porque tienes que tener unas desaladoras que produzcan a un nivel determinado, porque por debajo de ese nivel no son rentables, y los costes hay que pagarlos. Hay que tener en cuenta que el 54% del coste de desalación de agua de mar es la electricidad, y todos conocemos lo que ha subido”.