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Un equipo dividido en dos islas

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Emiliano Hernández, entrenador de la UD Valle Frontera, el pasado sábado en La Laguna. | P. P.

P. PÉREZ / A. LORENZO | Santa Cruz de Tenerife

La UD Valle Frontera vive una situación muy particular, teniendo una gran parte de la plantilla en Tenerife y el resto en la isla de El Hierro, aunque esto, varía según la época del año en la que nos encontremos. En verano, la situación era a la inversa de la de otoño, ya que el grueso del conjunto estaba en tierras herreñas y una minoría en Tenerife. De los 21 jugadores con los que cuenta la plantilla, durante el curso escolar hay 14 en Tenerife que entrenan en los campos de El Centenero y El Mundialito, y los otros siete lo hacen en Frontera.

La época del comienzo del curso escolar ha hecho que los estudiantes de la isla del meridiano se desplacen fuera de su casa y se agrupen con los jugadores naturales de Tenerife, fichados para reforzar al equipo. Para el entrenador del equipo de Frontera, Emiliano Hernández, “allí hay material humano y jugadores con buenas condiciones, pero si otro equipo llega y les ofrece dinero, nosotros no podemos hacer nada. Por eso tenemos que buscar jugadores fuera de la isla”, y continúa señalando que “es una situación difícil, al no poder entrenar todos juntos, pero también es un reto, y me gustan los desafíos”. 

Eso sí, se van encontrando con muchas dificultades a pesar de la comunicación diaria con los restantes miembros del cuerpo técnico que están en El Hierro. “Entrenamos lo mismo en los dos sitios, tanto en estrategia como en táctica”.

“A pesar de que sólo nos hemos reunido todos, durante el Torneo de La Candelaria, en agosto. Pero pese a todo esto, las cosas se van haciendo bien”, explica el preparador del cuadro herreño. La complejidad de la situación no acaba ahí, dentro de la plantilla hay un jugador de Lanzarote, y otro del sur de Tenerife. “El conejero hizo la pretemporada en su isla, hasta que por motivos de estudio tuvo que venirse, mientras que el chico del sur entrena tres veces por semana con el resto de sus compañeros”, explica.

La situación económica agrava aún más esas condiciones, insiste en explicar Emiliano Hernández. “Intentamos poder hacer un entrenamiento el sábado todos juntos en La Frontera, pero la economía ya no da para más y solo nos vemos todos los días de partido”.
“Además, tenemos el agravante de que para viajar a La Palma hay que hacer una noche fuera de nuestra isla, con el fin de poder estar al día siguiente de vuelta”.

El objetivo marcado está claro. “La permanencia, es lo único en que han insistido los dirigentes, para continuar con el proyecto”. Pero también tiene otra idea en su cabeza y es la de mostrar a los jugadores por la provincia. “Esto tiene que ser un escaparate para los chicos, ya que de estar jugando en El Hierro sería muy complicado que los viesen”. Y para seguir caminando hacia ese mismo objetivo, este pasado fin de semana lograron un meritorio empate en el Francisco Peraza de La Laguna.

El capitán
Uno de los capitanes del equipo, David Cuesta, es tinerfeño, y con ésta cumple su octava temporada en el club de la isla del meridiano, siendo un claro ejemplo del sacrificio que deben de hacer para poder competir en condiciones.

“Al principio se me hacía muy duro viajar tanto, pero con el paso del tiempo, te vas acostumbrando, y se hace más llevadero”. David es actualmente el tercer jugador que más tiempo lleva en el club, tras los herreños, Riky y Dani.