EFE | Madrid
España sólo volverá a crecer cuando corrija el elevado endeudamiento exterior, uno de los principales factores que está lastrando la economía, y consiga aumentar la competitividad por la vía de los precios y los costes, en lugar de por la destrucción de empleo.
Éstas son algunas de las conclusiones a las que han llegado los expertos que este miércoles se han dado cita en una jornada organizada por Bolsas y Mercados (BME) y la Fundación de Estudios Financieros (FEF) sobre “Desapalancamiento y crecimiento en España”.
Entre ellos, el director general del Servicio de Estudios del Banco de España, José Luis Malo de Molina, que ha insistido en lo optimista que es el Gobierno al pensar que la economía caerá sólo el 0,5 % el próximo año, cuando la entidad calcula que podría contraerse hasta un punto porcentual más.
La secretaria de Estado de Presupuestos, Marta Fernández Currás, ha defendido en la clausura de la jornada las previsiones macroeconómicas gubernamentales y ha explicado que se han hecho teniendo en cuenta el efecto de las 43 reformas estructurales que el Ejecutivo ya ha llevado a cabo o planea adoptar en los próximos meses.
“El Gobierno no ha dejado de contar la verdad en ningún momento y no va a haber brotes verdes donde no existan”, ha dicho al respecto.
Por su parte, Malo de Molina ha considerado que para impulsar la actividad económica es crucial recuperar la competitividad mediante una devaluación interna, es decir, ajustando los márgenes de las empresas y recortando los salarios de los trabajadores.
Respecto a la deuda, el director de Coyuntura de la Fundación de las Cajas de Ahorros (Funcas), Ángel Laborda, ha señalado que familias y empresas están reduciendo su endeudamiento, mientras que las administraciones públicas siguen aumentando el suyo “intensamente”.
El presidente del Instituto de Estudios Económicos (IEE), José Luis Feito, ha dicho que durante mucho tiempo se ha gastado más de lo que se tenía, invirtiendo demasiado en infraestructuras innecesarias y pensando que el tener un nivel de deuda inferior al de otros países europeos evitaba riesgos a España.
Para el presidente del grupo FCC y de la patronal que aúna a las grandes constructoras (Seopan), Baldomero Falcones, el recorte presupuestario destinado a infraestructuras ha sido muy duro para el sector, aunque ha admitido que no queda otro remedio para corregir los excesos de los últimos años.
También el sector inmobiliario necesita una profunda reconversión, según el profesor de la Escuela Técnica Superior e Arquitectura de Madrid, José Manuel Naredo, quien cree que se dan las condiciones para impulsar un mercado del alquiler con una vertiente social, en un momento en que la recesión ha disparado los desahucios.
Laborda ha subrayado que a España aún le quedan algunos años difíciles en los que no se logrará crecer lo suficiente como para crear empleo y disminuir la tasa de paro, que calcula que se situará por encima del 27 % en 2013.