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España es sinónimo de “simpatía y alegría”, pero no de inversión

EUROPA PRESS |Madrid

La imagen de España en el exterior mantiene los conceptos de “simpatía, alegría” y de un país “bueno para vivir”, sin embargo la crisis económica de los últimos años ha deteriorado la imagen nacional generando confusión.

Así lo ha señalado el presidente del Real Instituto Elcano, Emilio Lamo de Espinosa, este martes durante el acto de conmemoración del 50º aniversario del Instituto de Estudios Turísticos (IET), donde explicó que pese a que en el exterior se sigue vinculando la “alegría y simpatía” con España, se percibe como un país poco favorable para invertir y trabajar.

Lamo indicó que las imágenes “son muy autónomas e inmunes a la experiencia” y que en el caso de la imagen de España, una de las más antiguas, articulada en el siglo XVI, “es muy fuerte, muy polarizada y es más bien positiva que negativa”.

Según un estudio del instituto Elcano, los turistas que visitan España se marchan con la misma imagen que tenían previamente, y es que “las imágenes son importadas y reproducidas dentro”.

En este sentido, recordó que la imagen afecta a factores claves de los países, como la diplomacia, el prestigio internacional, la seguridad, el atractivo turístico, la inversión extranjera, la exportación de productos, su venta en el destino, a la inmigración y su percepción, así como al atractivo para los estudiantes extranjeros.

TOROS Y FLAMENCO

“Los prejuicios se extienden en el espacio y el tiempo” porque “todo cuenta y comunica”, enfatizó Lamo, que abogó por “utilizar los prejuicios” y apuntó a las empresas, los políticos, los deportistas, la lengua, la cultura, la ciencia, el “Rey y la princesa” como intervinientes directos en la formación de la imagen de España.

En concreto, explicó que hay “dos Españas”, la “dura e imperial” y la “blanca y romántica”, marcadas por el arqutipo ilustrado del siglo XVIII en el primer caso, “el de un país en decadencia, post-moderno, intolerante, rígico y muy religioso” y por el arquetipo romántico del siglo XIV, “pre-moderno, exótico, hiperactivo, tolerante, abierto, plural, auténtico, derrochador, generoso”,

Según Lamo, a nivel mundial habría cuatro concepciones sobre España: la imagen imperial, donde se encontrarían Reino Unido, Estados Unidos, y América Latina, la imagen romántica, dominante en Europa, especialmente en Italia y Francia, y en Japón, la ‘no imagen’, por la poca presencia española en Asia-Pacífico y África sub-sahariana, y la imagen del paraíso perdido de los judíos sefarditas y del mundo árabe.

Entre los principales distintivos de España se encuentran principalmente los toros y el flamenco, seguido de conceptos como la pasión, los monumentos, el fútbol, y el diferencial semántico de la visión del país se caracteriza por términos como “divertida, caliente, sol, religioso, grosero y fiable”.

El presidente del Instituto Elcano, señaló que en la actualidad España ha pasado del “milagro a la maldición” y su imagen en el exterior “se ha deteriorado mucho”, ya que en 2004 era el país mejor valorado en Europa, y ha caído al decimoquinto puesto, desde el 10 donde se encontraba en el año 2009.

La imagen de España como un país para “no trabajar ni invertir” la ejemplificó con los datos extraídos de un estudio del Instituto Elcano realizado en Reino Unido, Alemania y Brasil, la predisposición a comprar una nevera sería del 5,28 sobre 10 si se tratase de un ‘made in Spain’, mientras que en el caso de una nevera ‘made in German’, sería de 7,22 puntos

[apunte]PUNTOS FUERTES Y DÉBILES

Entre los puntos fuertes de España se encuentran la ausencia de elementos negativos en la historia reciente, que “no es un país agresivo”, despierta simpatía y alegría, el éxito de la democracia y del desarrollo económico, “aunque en la actualidad hay confusión por la crisis actual”, el ser una potencia cultural y artística, y la lengua española, la segunda lengua internacional del mundo.

Frente las fortalezas, los puntos débiles se encontrarían su ubicación entre los conceptos de país tradicional, anticuado o pre-moderno, no del todo europeo, de sol y playa, “bueno para vivir pero malo para trabajar”.

En comparación con los países miembros del G-98, España y sus ciudadanos destacan por ser gente amable, por su estilo de vida, el ocio y entretenimiento, el entorno natural, su cultura y por ser “un lugar seguro”.

De esta forma, Lamo apostó por trabajar por la marca España, actualmente llevada bajo dos patas: el órgano de gestión, el Alto Comisionado, dependiente de Presidencia, y el órgano independiente de fiscalización, el Observatorio de la Marca España del Real Instituto Elcano.[/apunte]