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Díaz Guerra desmiente a Melchior y niega el veto en Los Rodeos

Guillermo Díaz Guerra - Subdelegado del Gobierno
El subdelegado del Gobierno en Tenerife, Guillermo Díaz Guerra. / FRAN PALLERO

JESSICA MORENO | Santa Cruz de Tenerife

La recepción el pasado viernes al ministro de Artesanía del Reino de Marruecos en el aeropuerto de Los Rodeos ha provocado una guerra entre el presidente del Cabildo tinerfeño, Ricardo Melchior, y el subdelegado del Gobierno, Guillermo Díaz Guerra. La causa se debe a que mientras el primero sostiene –como adelantó DIARIO DE AVISOS– que se le prohibió la entrada en la sala de autoridades del aeródromo para recibir al alto mandatario marroquí, el segundo lo desmiente categóricamente.

En este sentido, Díaz Guerra afirmó que las acusaciones vertidas por Melchior no se correspondían con la realidad. Así, sostuvo que el pasado viernes al llegar a recibir al ministro de Marruecos, “una vez en la sala” se enteró de que “fuera estaba el cónsul de este país que pedía consentimiento para entrar y se dio”. “Este me comentó que en la zona de llegadas se encontraba el presidente del Cabildo junto con la consejera de Acción Exterior, Delia Herrera, y entonces fui a invitarles a que entraran en la sala”. Asimismo, el subdelegado asegura que, aunque “Melchior en primer momento declinó en dos ocasiones esta invitación, finalmente la aceptó”. Además, negó que estas instalaciones fueran reservadas por la Corporación insular para el viernes, sino que fue el cónsul de Marruecos en Canarias quien, a través del Ministerio de Asuntos Exteriores, solicitó la sala de autoridades “no solo para el viernes, sino para el domingo, día que se fue el ministro” y matizó que en esa petición no se precisaba un listado de las autoridades que acudirían al encuentro.

En cuanto a las acusaciones vertidas al respecto por el presidente del Cabildo tinerfeño, Díaz Guerra no quiso entrar a valorarla, aunque matizó que no puede sentirse“aludido”. Además, calificó de “sorprendente” el hecho de “que una administración pública se dirija de esa manera a otra administración”.

Por su parte, Melchior afirmó ayer, como recoge Europa Press, estar convencido de que puestos como el de delegado y subdelegado del Gobierno “sobran” en el Archipiélago porque “no tienen nada que hacer” y “se dedican a buscar cosas raras”, y aseguró que de no existir estos cargos el Estado se ahorraría tres millones de euros que servirían para ayudar a 1.500 familias canarias.