EFE | Murcia

La aseguradora del Servicio murciano de Salud ha indemnizado con 22.000 euros a la familia de una mujer porque una defectuosa asistencia sanitaria contribuyó a su muerte, informa la asociación de defensor del paciente.

Los hechos se remontan al 16 de julio del año 2010 cuando la mujer, de 75 años, natural de Murcia, fue ingresada en la Arrixaca por colelitiasis y probable pancreatitis aguda.

“La paciente presentaba como antecedentes el de fibrilación auricular en tratamiento con “Sintrom”, que fue sustituido durante el ingreso por heparina (Clexane), lo que en pacientes ancianos requiere un control estricto de la función renal y de la coagulación”, añade la asociación.

Añade que este control no se llevó a cabo, pese a que los análisis alertaban de que la sangre no coagulaba.

El 19 de julio la paciente se encontraba en insuficiencia renal y con coagulopatía, ingresando en UCI además por proceso séptico y el día 26 fallecía por fracaso renal, hipocoagulabilidad iatrogéncia por sobredosis de heparina, inestabilidad hemodinámica e infección.

Un abogado de esta asociación interpuso reclamación patrimonial por estos hechos, entendiendo que el control de la coagulación y de la función renal de la paciente fue deficiente.

Finalmente, durante la tramitación del expediente los reclamantes han llegado a un acuerdo con la aseguradora sobre la base de que el motivo de la reclamación coadyuvó al resultado de muerte, aunque concurriendo con una patología de base grave de la paciente de la que no eran responsables los servicios sanitarios.