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Política o economía> Por Ramiro Cuende Tascón

¿Podrá la política dirigir a la economía de mercado o de mercadillo? Como los mininos me producen alergia, voy a seguir con sus dichos para aliviarla. ¿Quién se llevará el gato al agua en esta pugna por desbancar al sistema actual? De momento, y a pesar de mis deseos, los primeros rounds los van ganando los de los canapés de Davos, en Suiza.

Entre los mercaderes del templo, a los que solo emociona el tintineo de sus doblones, y, una clase política ko por el empuje de la usura, nos abocan a una situación de difícil retorno. El globo pierde por momentos su tradicional forma para convertirse en una pera con el rabo para los de siempre. Esto último tiene varias lecturas, quédese con la suya. Si lo de que la avaricia rompe el saco fuera verdad, me temo que está a punto, lo que no sé es por qué parte de la pera romperá esta vez. La vieja Europa ha sido sede de dos campeonatos del mundo de guerras de la última era. El primero lo celebraron entre 1914 y 1919 los de siempre, los de la Triple Alianza -Alemania, Imperio Austro-Húngaro e Italia-, contra los otros de siempre, los de la Triple Entente -Inglaterra, Francia y Rusia-, este segundo equipo reforzado por Estados Unidos desde 1917. Como siempre, la causa fue la ambición de las potencias imperialistas por controlar las mejores colonias y otros calderos del planeta. El segundo se celebró entre 1939 y 1945, compitieron por una parte los del Eje “Si Te Cogen” -Alemania, Italia y Japón- y por la otra los Aliados -Inglaterra, Francia y URSS-, de nuevo saltó al campo de batalla como refuerzo de última hora USA. La causa ¿cuál puede ser? Una vez más, la ambición y la avaricia. En fin, lo de siempre.

La clase de Davos y sus empollones alumnos acabarán con la sociedad del bienestar, sí o sí. Lo del austericidio que explica la socióloga Susan George es para asustarse. Sobre todo si uno lee la invitación al debate del último encuentro de Davos, basado en seis aspectos clave: promover la estabilidad del sistema financiero revitalizando el crecimiento económico global; garantizar el gobierno global, nacional y regional a largo plazo; abordar los retos de la sostenibilidad y el desarrollo; configurar los valores y principios de liderazgo para un mundo postcrisis; catalizar la nueva ola de crecimiento a través de la innovación, la ciencia y la tecnología; y entender la implicación sobre la industria de los modelos de negocio. ¡Parece una broma!

No olvide que la realidad siempre supera a la ficción. ¡Igual se unen! Toca seguir.