economía>

La presión de los impuestos

MARÍA FRESNO | Santa Cruz de Tenerife

“Cuando veas la sangre correr por las calles, es tiempo de comprar propiedades”. Esta terrorífica frase del Barón de Rothschild, que pronunció cuando se avecinaba la batalla de Waterloo, le proporcionó grandes ganancias. En España no estamos inmersos en ninguna batalla y, ni mucho menos, hemos llegado a esa situación, pero la ya malsana crisis que ahoga al conjunto del país está afianzando una sociedad cada vez más individualista y desigual. A ello ha contribuido el afán recaudatorio del Estado para conseguir cash (dinero en efectivo), que lo ha llevado a aprobar sucesivas subidas de impuestos sin mirar la capacidad y la calidad recaudatoria de nuestro sistema impositivo.

Son muchos los expertos que opinan que una subida de impuestos no lleva aparejada una recaudación proporcional al sacrificio del contribuyente. De hecho, el secretario de política económica de Comisiones Obreras (CC.OO.), Carmelo Jorge, está convencido de que un aumento de impuestos va ligado, proporcionalmente, a un incremento de la economía sumergida. Un reciente estudio del Instituto Juan de Mariana revela que España, teniendo una renta per cápita muy inferior a Suecia, soporta niveles impositivos a escala sueca con unos servicios claramente inferiores. No se ve como un riesgo estructural que los suecos paguen la mitad de su salario al Gobierno para el sostenimiento del gasto público. En España esto es insostenible.

[apunte]Salarios. La presión fiscal en España es relativamente baja. Sin embargo, los salarios soportan un gravamen medio del 39,9%, cinco puntos por encima de la media europea.[/apunte]

En estos momentos, nuestro país ocupa una de las posiciones más bajas en el ranking de ingresos del sector público sobre el producto interior bruto (PIB). Según Eurostat, en 2011 estos ingresos eran del 35,1% del PIB, 9,5 puntos por debajo de la media de la Unión Europea (44,6%). La presión fiscal (porcentaje del PIB que se destina a pagar los tributos) tiene muy en cuenta el porcentaje que nos queda una vez pagados los impuestos y, en este punto, España siempre queda por debajo, a pesar de que los salarios soportan un gravamen medio del 39,9%, cinco puntos por encima de la media europea. Pero el dato más relevante es el que mide el sacrificio real de cada contribuyente; es decir, el esfuerzo fiscal y aquí, España y Canarias están entre los más exigentes.

[apunte]Poder adquisitivo. La riqueza financiera de las familias se reduce el 7,6% en el segundo trimestre de 2012, debido sobre todo a la caída de la bolsa.[/apunte]

En este sentido, un informe elaborado por el Centro de Recursos para la Libertad Económica de Civismo apunta que si midiéramos los impuestos en jornadas de trabajo, la sociedad española necesitaría 124 días para cumplir con Hacienda. A partir de entonces es cuando ya no trabajamos para la administración tributaria, sino para nosotros mismos.
Las últimas subidas de impuestos habrían costado cinco días de trabajo más, así como las continúas subidas del impuesto de bienes inmuebles (IBI) que, en algunas comunidades como en Cataluña, cuestan cuatro días más de trabajo.

Para Carmelo Jorge, el problema no está tanto en que gastamos mucho como en que “no ingresamos”. En su opinión, el Gobierno debería empezar por ahondar en una profunda reforma fiscal que elimine las desigualdades. “No es posible”, explicó, “que el chófer pague más impuestos que el ejecutivo. El que tiene más debe pagar más, y el que tiene menos, menos”.

Paralelamente, aboga por una reforma financiera y otra educativa. “Los bancos no pueden llevar la voz cantante”, indicó, y “Canarias no puede permitirse el lujo de no tener mano de obra cualificada”. Todo esto con un gran pacto nacional. “Es hora de que los políticos dejen de hacer política y empiecen a solucionar los problemas. Las continuas subidas de impuestos no hacen sino coartar la capacidad de las familias que, cada vez más presionadas, restringen sus gastos. La gente tiene miedo y no gasta y esto no genera ingresos. Comenzamos a mirar nuestros problemas como únicos y no los del vecino. Las crisis sacan lo peor de cada persona por lo que hay que concentrar los esfuerzos en dar valor añadido a lo que tenemos”.

[apunte]IBI. El Ministerio de Hacienda revisará el valor catastral de casi tres millones de inmuebles durante 2013 con el objetivo de actualizar este impuesto. [/apunte]

El experto en tributos Murli Kessomal coincide también en que una subida impositiva no sirve, a la larga, para disponer de más cash. A su juicio, el Gobierno tiene una especie de “obsesión” por recortar el déficit y llegar al 4,5% del PIB que lo lleva a estar “improvisando” constantemente.

Para este especialista en tributación sería mucho más efectivo “negociar” con Bruselas, como hizo Alemania en su momento, una ampliación del déficit, para poder planificar a medio plazo, y no en función de la recaudación. “Es como cuando te compras un piso y pides una hipoteca. Si el precio es de 200.000 euros, por ejemplo, para poder mantener tu nivel de vida y tu estatus, negocias con el banco un pago a 20 años que podrás asumir, porque si lo haces a cuatro años terminarás arruinándote”.

Sin embargo, el Gobierno camina en la otra dirección y ha diseñado unos Presupuestos Generales del Estado para 2013 con un solo objetivo: cumplir con las exigencias de Bruselas y lograr que el déficit público se sitúe el próximo año en el 4,5% del PIB. En Canarias, el Ejecutivo que preside Paulino Rivero camina en la misma dirección y ya ha anunciado que recortará unos 575 millones de euros. Y eso sin tener en cuenta que la última subida del IGIC (impuesto general indirecto) trajo consigo un incremento en el bolsillo de las familias canarias de unos 358 euros anuales, según un informe elaborado por los técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha).

[apunte]Dinero para Hacienda. Del dinero que cobramos, el 33,86% se lo queda el Estado.[/apunte]

Con los datos en la mano, Canarias perdió, vía impuestos 72,9 millones de euros en el primer semestre de este año con respecto al mismo periodo de 2011, lo que supone un descenso relativo del 4,9%. El retroceso se dejó sentir más en los impuestos indirectos (7,48%) que en los directos (1,04%). La recaudación en los seis primeros meses del año llegó hasta los 1.398,2 millones, mientras que a la misma altura del ejercicio pasado ya se habían recaudado 1.471,1 millones, según el Istac. Este retroceso en la capacidad recaudatoria lo que pone de relieve no es otra cosa que el bajo nivel de consumo del Archipiélago. “La crisis y los continuos recortes restan poder adquisitivo a los ciudadanos, lo que se traduce en menor capacidad de compra”, apuntó Carmelo Jorge. El año pasado se recaudaron vía impuestos indirectos 969.579,800 euros, mientras que en este ejercicio, hasta el mes de agosto, la cantidad llega a 650.147,340 euros. Solo en el IGIC, el impuesto sobre el consumo, se registró una caída del 8,12%, pasando de los 501,3 millones de enero a junio del pasado año, a los 460,6 del primer semestre de 2012.

[apunte]Lotería. La Agencia Tributaria espera recaudar con este nuevo impuesto del 20% que se aplicará a todos los premios de lotería un total de 824 millones de euros. Este gravamen servirá, también, para “controlar” fiscalmente a los premiados.[/apunte]

Otro de los impuestos por excelencia, el arbitrio a la importación y entrada de mercancías (AIEM), pasó de 66,5 millones del primer semestre de 2011 a los 61,9 millones de este año, aunque en los dos últimos meses (agosto último dato disponible) se ha incrementado notablemente hasta los 71.093,150 en julio y los 88.875,180 en agosto.
La caída relativa del impuesto de matriculaciones es la más importante. La recaudación por este tributo se desploma el 15,22%, aunque la entrada del nuevo Plan PIVE aprobado por el Gobierno central para incentivar el mercado y renovar la flota de vehículos beneficiará al sector. Durante los primeros meses del año 2011, el Ejecutivo ingresó por este concepto 10.781,500 euros. Hasta el mes de agosto de este año, tan solo se ha ingresado 8.924,210. Como dato relevante, antes de que comenzara la crisis (agosto 2007), el Gobierno ingresó vía este impuesto 46,389,365 euros.

[apunte]Luz y tabaco. El 19,3% del recibo de la luz corresponde a impuestos. Más del 48,8% en el caso de la gasolina y el 78,9% en el precio del tabaco.[/apunte]

En cuanto a los impuestos directos, la pérdida con respecto al primer semestre de 2011 fue de 5,9 millones. El de sucesiones y donaciones es el que más baja (el 13%), mientras que el IRPF reportó a las arcas de canarias 556,6 millones de euros en los seis primeros meses de este año. En 2011 esa cantidad se elevó hasta los 560,3 millones.

[apunte]Más ricos. La clase media mengua cada año. Según un estudio de Credit Suisse, en el año 2017 el número de millonarios, es decir, personas que tienen en sus manos más de un millón de dólares, serán el doble de las que son ahora.[/apunte]