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Promesas> Por Leopoldo Fernández

Ante buena parte de los miembros del Círculo de Empresarios de Gran Canaria, considerado una especie de lobby proclive al ministro Soria, el presidente del Gobierno, Paulino Rivero, ha prometido que va a impulsar un Plan de Crecimiento y Empleo, a fin de ayudar a la recuperación económica en las Islas. Una idea sin duda excelente, aunque limitada por mor de los escasos recursos disponibles y la vigencia de las leyes del Estado.

Durante una reunión a puerta cerrada -aunque luego todo, o casi todo, trasciende-, el presidente se comprometió a desatascar los proyectos de inversión pendientes del visto bueno oficial -se habla de un centenar con no menos de dos mil millones de euros-, sobre todo en los sures de Tenerife y Gran Canaria, relacionados casi todos con el turismo. Los empresarios están más que hartos de la desidia, la burocracia y las constantes pegas de las administraciones públicas a la hora de aprobar proyectos de innegable interés para el desarrollo de Canarias y la consiguiente creación de puestos de trabajo. “Ya que no se nos ayuda a la hora de invertir y crear riqueza, por lo menos que no nos hagan la puñeta”, me confiesa un importante emprendedor que asistió a la reunión. Rivero recordó a los asistentes que hace una semana el Gobierno creó el Comité de Inversiones y Proyectos Estratégicos, un órgano asesor que tratará de facilitar la captación, la implantación y el seguimiento de proyectos inversores en Canarias, además, y sobre todo, de superar las dificultades que encuentran los emprendedores en los enmarañados trámites administrativos vigentes en las Islas.

Alguien recordó al jefe del Gobierno eso de que si no quieres resolver un problema, crea una comisión para ganar tiempo, pero Rivero anduvo listo y sacó a colación el tema del REF y la necesidad de que todo el mundo, también los empresarios, haga causa común a la hora de revisar esta extraordinaria herramienta que debe propiciar un nuevo marco de relaciones con el Estado y, mejor aún, un amparo jurídico para el mejor desarrollo económico de Canarias. Todo muy bonito si dicho Comité de verdad funcionara y la Cotmac no fuera una rémora infumable para la diligente tramitación de planes de ordenación y proyectos económicos en el Archipiélago. Los empresarios quieren hechos, no promesas, y no les gustan los líos contra Soria ni contra el Gobierno central. Desde hace años esperan consensos, simplificaciones y reformas administrativas imprescindibles que no llegan. A ver si ahora se pasa de las promesas a los hechos. Con tino y responsabilidad.