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Radovan Karadzic: “Me deberían premiar por todas las cosas buenas que hice”

EUROPA PRESS | La Haya

El expresidente serbo-bosnio Radovan Karadzic ha rechazado los crímenes de guerra que se le imputan y ha declarado, en el inicio de su defensa ante el Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia (TPIY), que en lugar de acusarle, deberían haberle “premiado” por “todas las cosas buenas” que hizo durante su mandato.

“En lugar de acusarme, me deberían haber premiado por todas las cosas buenas que hice”, declaró ante la sala. “Hice todo lo humanamente posible para evitar la guerra y conseguí reducir el sufrimiento de todos los civiles”, añadió Karadzic, quien se defiende a sí mismo de los diez cargos por genocidio, crímenes contra la Humanidad y crímenes de guerra que pesan contra él en relación con la guerra de Bosnia y Herzegovina (1992-1995).

“Yo proclamé numerosos altos el fuego unilaterales y ejercí la contención militar. Frené en numerosas ocasiones a nuestro Ejército cuando estaba cerca de la victoria”, prosiguió Karadzic, quien aseguró que durante la guerra aplicó medidas humanitarias y respetó el Derecho Internacional.

Asimismo, en un tono tranquilo, el exdirigente serbo-bosnio declaró que el número de víctimas de la guerra en Bosnia fue cuatro veces inferior al difundido por los medios de comunicación. “A medida que pase el tiempo, la verdad se irá haciendo cada vez más fuerte y las acusaciones y la propaganda, las mentiras y el odio, se irán haciendo cada vez más débiles”, agregó.

LOS CARGOS

El juicio contra Karadzic, de 67 años, comenzó en octubre de 2009, al año siguiente de ser detenido en un autobús de Belgrado después de trece años huido de la Justicia. El expresidente serbo-bosnio tiene previsto citar a varios testigos, el primero de los cuales será el coronel ruso Andrey Demurenko, quien en 1995 era el jefe de la misión de paz de la ONU en Sarajevo.

Entre los cargos que se le imputan figura el de genocidio por la muerte de alrededor de 8.000 varones bosniacos musulmanes durante el ataque a la ciudad de Srebrenica, en julio de 1995, la mayor matanza registrada en suelo europeo desde la Segunda Guerra Mundial. Aparte, está acusado del asedio contra Sarajevo, que duró 44 meses y que causó la muerte de más de 12.000 civiles.

Karadzic ha asegurado en todo momento que desconocía lo que estaba sucediendo sobre el terreno. El que fuera jefe militar serbo-bosnio durante la guerra, el general Ratko Mladic, fue detenido en 2011 en el norte de Serbia y está siendo procesado en el TPIY prácticamente por los mismos cargos que Karadzic.