EFE | Santa Cruz de Tenerife

El Gobierno de Canarias ha advertido este jueves de que el recibo del agua en Canarias se podría incrementar un 50 por ciento si el Gobierno central no rectifica los Presupuesto Generales del Estado que ha planteado para 2013 y vuelve a subvencionar las desaladoras de las islas.

El portavoz del Ejecutivo canario, Martín Marrero, ha indicado en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, que la desaparición total de estas ayudas simboliza “no sólo la injusticia sino la insensibilidad y el desconocimiento de la realidad insular por parte del Gobierno estatal”.

Según ha dicho Marrero, en 2011 la subvención para las desaladoras fue de 9.700.000 euros, en 2012 se rebajó a 4.500.000 euros y para 2013 desaparece por completo esta subvención.

Esta ausencia de la ayuda, prosiguió el portavoz del Gobierno, recaerá sobre las familias más desfavorecidas de Canarias.

“El Gobierno del Estado no puede castigar y dejar sin cobertura alguna para mantener el coste de producción del agua desalada fundamental en Canarias”, ha manifestado Marrero, quien ha insistido en que esta decisión desembocará en “un incremento desproporcionado de las facturas”.

Por ello, el Gobierno de Canarias exige que se reconsidere esta medida y se aporte una subvención próxima a los 17 millones de euros, lo que correspondería al coste tasado por el que tendría que subvencionarse a Canarias en concepto de desalación de aguas.

Aunque parece que sobra decirlo, ha continuado Marrero, “estamos hablando de un bien de consumo básico y primordial”, por tanto, “ineludible para las familias del archipiélago”.

En caso de que no se corrigiera “esta auténtica aberración presupuestaria”, el Gobierno central aplicaría a Canarias la máxima de que “a Canarias ni agua”.

Se trata de una subvención que tiene una gran trascendencia social, ha apostillado Marrero, quien ha afirmado que además constituye una cantidad insignificante en el total de los Presupuestos Generales del Estado.

Asimismo, ha indicado que es “una obligación legal” del Estado subvencionar la desalación del agua en Canarias, pues se trata de una ayuda que durante décadas se le ha dado al archipiélago.

“Confiamos en que tengan sensibilidad para corregirlo. Sí o sí tiene que corregirse”, ha señalado el portavoz gubernamental.