MOTOGP > GP AUSTRALIA

Stoner se retirará con seis triunfos en Australia, donde Lorenzo es campeón

Jorge Lorenzo, durante el GP de Australia
Jorge Lorenzo, durante el GP de Australia, donde ha conseguid su segundo campeonato mundial. / EFE

Juan Antonio Lladós (EFE) | Phillip Island (Australia)

El australiano Casey Stoner ha podido cumplir con el sueño que más ilusión le podía hacer y se retirará del campeonato del mundo de motociclismo después de haber sumado seis victorias consecutivas en el Gran Premio de Australia, el mismo escenario en el que Jorge Lorenzo se ha proclamado matemáticamente campeón del mundo.

No era fácil que el español sumase su segundo título mundial una carrera antes del final de la temporada, pero lo cierto es que su máximo rival se lo puso demasiado fácil y demasiado rápido en bandeja al caerse en la segunda vuelta, eso sí, cuando era líder.

Aunque el mejor tiempo de entrenamientos lo protagonizó el australiano Casey Stoner (Honda RC 213 V), Jorge Lorenzo (Yamaha YZR M 1) intentó poner freno al impresionante ritmo marcado por el primero durante los entrenamientos, pero fue su otro rival por el título, Dani Pedrosa (Honda RC 213 V), el que sorprendió a ambos apenas unas curvas después, al colocarse al frente de la carrera.

El ritmo en esos primeros kilómetros fue brutal y si bien tanto Stoner como Lorenzo se colocaron tras Pedrosa, estaba claro que no sería fácil aguantar así toda la carrera y no tardó en producirse una sorpresa que, aunque inesperada, era posible, el error de alguno de los protagonistas.

Así fue como en la segunda vuelta llegó el fallo de Pedrosa, quien se fue al suelo delante de Stoner y Lorenzo y con ello le dejó el camino expedito a ambos, al primero para conseguir su sexta victoria consecutiva en el Gran Premio de Australia y al segundo para proclamarse matemáticamente campeón del mundo.

La carrera ya iba a tener, desde ese momento, poca historia, pues Stoner se marchó en solitario y Lorenzo controló en todo momento las diferencias con el grupo perseguidor, formado por un cuarteto de pilotos integrado por el británico Cal Crutchlow (Yamaha YZR M 1), el italiano Andrea Dovizioso (Yamaha YZR M 1), el español Álvaro Bautista (Honda RC 213 V) y el alemán Stefan Bradl (Honda RC 213 V).

Con el paso de las vueltas Crutchlow dejó atrás a sus compañeros de aventura para intentar alcanzar al oficial de Yamaha, pero Jorge Lorenzo supo mantener a la perfección las distancias, sin cometer un solo error, y con ello consolidar su título mundial, el segundo en la categoría de MotoGP tras el de 2010 y dos más en los 250 c.c., cilindrada en la que se proclamó campeón del mundo de manera consecutiva en 2006 y 2007.

Delante ya no hubo interés, las tres posiciones del podio se consolidaron con el paso de las vueltas y los focos de interés se centraron entonces en la cuarta plaza, por la que se pelearon Bautista, Dovizioso y Bradl, con ventaja para el italiano, por delante del español y el alemán.

Más atrás hubo otra pelea espectacular, la protagonizada por los dos compañeros en el equipo Power Electronics por el título mundial CRT (Claiming Rules Team) entre el francés Randy de Puniet y el español Aleix Espargaró.

Inicialmente la ventaja fue para el francés, que parecía tener mejor ritmo que el español, pero pasado el ecuador de la carrera Aleix Espargaró alcanzó a su rival y lo superó, aunque las diferencias entre ambos fueron mínimas en todo momento.

Al final, Aleix Espargaró doblegó a su rival francés por apenas 43 milésimas de segundo, con lo que aumentó en un punto su ventaja en esa tabla del campeonato CRT al ser décimo.

También en los puntos entró Héctor Barberá (Ducati Desmosedici), que acabó duodécimo, mientras que Iván Silva (BQR) fue decimoquinto.