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Transportes Insular teme nuevos recortes y un servicio precario

EUGENIA PAIZ | Santa Cruz de La Palma

La cooperativa Transportes Insular de La Palma, concesionaria del servicio público de transporte regular de viajeros, se enfrenta esta semana a una “reunión decisiva” con la Consejería de Transportes del Cabildo palmero, a la que le harán llegar su “preocupación” por los recortes presupuestarios que dejan sin subvención unos 600.000 kilómetros de recorrido, algo que “supondría ofrecer un servicio público deficitario para los usuarios”.

El gerente de la entidad, Juan Cristóbal Hernández, explicó que “esta semana habrá que definir cómo se va a financiar el transporte regular de viajeros en La Palma y cómo vamos a encajar el recorte de cinco millones de euros menos para toda Canarias en concepto de subvención al transporte por parte del Estado”.

Una hipotética subida de las tarifas de las guaguas en la Isla para contrarrestar los efectos del recorte de la subvención, que pasa de subvencionar 3 millones de kilómetros a dar ayudas solo a 2,4 millones, es algo “impensable e inasumible para los usuarios”, explicó Hernández, que reconoce que “dependemos de las administraciones para seguir dando servicio, pero tenemos una enorme preocupación porque es evidente que si no nos pagan la subvención, que es deficitaria como lo es en toda España por lo que se subvenciona para dar servicio a los ciudadanos, podríamos tener problemas para hacer frente al pago de la seguridad social, el pago de las nóminas y por tanto el mantenimiento de la empresa”. Asegura que “no tenemos un colchón económico para soportar esos gastos porque los bancos dicen que no tienen dinero y tampoco lo tienen la administración pública pero nosotros entendemos que esto es un servicio público necesario y hay que encontrar una solución a los problemas”. Mientras tanto, el nerviosismo crece entre la plantilla de 140 trabajadores de la compañía insular de transporte, conscientes de las consecuencias de los sucesivos recortes, que ya han iniciado con la supresión de más 50 frecuencias diarias y la eliminación de la línea que conectaba la comarca del Valle de Aridane con el aeropuerto palmero con periodicidad diaria.

PAGOS PENDIENTES

La reunión de trabajo que esta semana mantendrán los responsables de la cooperativa y el consejero de Transportes, permitirá determinar qué cantidad de la deuda millonaria exigida por la empresa está dispuesta a reconocer el Cabildo. Desde la institución ya se advirtió semanas atrás que, pese a que no ponen en duda que la entidad haya presentado sus cuentas y cumplido con todos los requisitos imprescindibles en el proceso de tramitación de sus facturas, la obligación de la administración insular es solicitar más información y una serie de justificaciones para verificar esa deuda. El responsable del área de Transportes ya declaró que “históricamente nunca ha abonado ni el 70% de lo que la empresa ha solicitado”. La deuda por cuyo pago espera la empresa y que ninguna de las partes ha querido revelar hasta la fecha, viene derivada de los alrededor de 4,6 millones de kilómetros de más que la cooperativa Transportes Insular de La Palma habría realizado entre 2009 y el año en curso y objeto de la referida subvención.