EFE | Bruselas

Entre 8.000 y 10.000 empleos en el sector pesquero español podrían desaparecer en la próxima década si continúan los actuales niveles de capturas, considerados insostenibles por los ecologistas, revela un informe publicado hoy.

El estudio, realizado a petición de la organización conservacionista WWF, augura que, de seguir como hasta ahora, los desembarcos de pescado en España se reducirán en los próximos diez años entre un 14 y un 26 %, comparado con 2009.

Además, el valor de las capturas de la flota española podría reducirse de aquí a 2022 entre 330 y 550 millones de euros, indica el informe.

Frente a los escenarios catastrofistas derivados del mantenimiento del statu quo, el informe indica que, si se avanza hacia una pesca sostenible, España puede lograr mejoras en todos los epígrafes, aunque en el caso del empleo seguirían produciéndose pérdidas, limitadas no obstante a unos 2.000 puestos.

Con unas artes pesqueras sostenibles que eviten los excesos en las capturas, los desembarcos de pescado podrían conllevar aumentos de entre 40.000 y 130.000 toneladas con respecto a los niveles de 2009, indica el estudio.

También mejorarían entre un 5 % y un 14 % los ingresos medios de un pescador en España.

Según el informe, España capturó en 2009 cerca de 900.000 toneladas de pescado, de las cuales entre un 11 y un 16 % procedía de especies sujetas a los Totales Admisibles de Capturas y cuotas gestionadas directamente por la UE.

Cerca del 50 % del pescado desembarcado había sido capturado en aguas no europeas, mientras que entre el 22 y el 27 % eran especies del noreste del Atlántico no sometidas a las cuotas comunitarias y el 11 % del Mediterráneo.

“Lograr la sostenibilidad en relación a las aguas del Atlántico tendría un efecto positivo relativamente menor en la industria pesquera española con respecto a otros Estados miembros que dependen mucho de esas aguas”, indica el informe.

No obstante, el estudio destaca el potencial que puede tener para la flota española practicar la sostenibilidad en aguas no europeas.

En la UE se calcula que de seguir con los niveles de pesca actuales, los desembarcos de pescado disminuirán en una década un 30 % (1,4 millones de toneladas) frente a 2009, y que la flota comunitaria se reducirá un 20 %.

Además, unos 50.000 pescadores perderán su empleo en la UE, una caída del 30 % con respecto a la situación de 2009.

Por el contrario, si el sector pesquero europeo apuesta por métodos sostenibles, el informe calcula que las capturas aumentarán cerca de un 80 %, es decir unas 2,8 millones de toneladas.

Los ingresos adicionales del sector en su conjunto serían de cerca de 2.100 millones de euros al año, mientras que por cabeza la renta media duplicaría la actual.

“Las pesquerías europeas tienen el potencial de ser productivas. Se puede lograr un aprovisionamiento estable a largo plazo, pero solo si los recursos pesqueros se gestionan de manera sostenible. Ahora es el momento de poner en marcha la política y las estructuras financieras necesarias”, dijo el responsable de la oficina europea de WWF, Tony Long.