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Veinte segundos bastan para saber si se estará libre de infarto en cinco años

ALMUDENA DOMENECH (EFE) | Madrid

España cuenta con una nueva tecnología de diagnosis coronaria, que solo poseen en Europa Holanda y Austria, y que permite descartar en apenas veinte segundos la posibilidad de infartos por un periodo de hasta cinco años.

La prueba realiza un perfecto mapa del corazón y del sistema vascular que lo alimenta, las coronarias, en un formato de imagen real en 4D, ha explicado a Efe la doctora Enriqueta Alomar, directora de los Centros Médicos Creu Blanca, que han desarrollado este chequeo usando el Aquilion One, el TAC (Tomografía Axial Computerizada) “más potente del mundo”.

El aparato en sí mismo se empezó a usar en 2011 para diagnóstico oncológico y este año se ha implementado para el chequeo en profundidad de coronarias, incrementando en mucho su potencia.

El principal avance se centra en conseguir una reproducción en tiempo real de cada latido del corazón, pudiendo precisar al cien por cien el diagnóstico, y en desechar, por fin, cualquier sistema invasivo como la introducción de los catéteres que hasta ahora han sido usados.

“Con este TAC, que posee 320 puntos de imagen por cada corte, podemos llegar a un grado de precisión inimaginable hace tan solo unos años, ya que en los 20 segundos que se realiza el barrido del área vamos a lograr 384.000 imágenes que nos reconstruirá al milímetro el corazón así como todas sus arterias y venas pudiendo observar cualquier deficiencia o anomalía”, ha explicado Alomar.

La doctora ha recordado que el chequeo coronario es aconsejable a partir de los 40 años, con frecuencia anual, si se localizan problemas como placas adheridas a las arterias coronarias o arritmias, y al menos cada tres años si no existen complicaciones.

El test completo, es decir chequeo coronario con electro, ecografía, prueba de esfuerzo y TAC Aquilion One, así como determinación de diagnóstico, cuesta 500 euros en la sanidad privada, si bien existen acuerdos con mutualidades y con la mayoría de hospitales públicos para pacientes con graves problemas cardíacos.

De los últimos estudios alumbrados por la UE, se desprende que en España se han incrementado un 15 % los infartos de miocardio así como las cardiopatías con respecto al resto de países.

Casi 5.000 infartos más se producirán en 2012 en relación al pasado año, en una tendencia que se incrementa en las capas de la sociedad sometidas a trabajos muy exigentes como periodistas, empresarios, autónomos, directivos pero también desempleados de larga duración y personas que sufren un aumento de ansiedad y presión como consecuencia de una crisis que dura ya cinco años.

Del mismo modo, se estima en un 23 % el aumento de este tipo de fallos cardíacos entre quienes han sufrido fuertes tensiones en el ámbito laboral durante el último quinquenio.

Según la Fundación Española del Corazón (FEC), casi el 50 % de los infartos pueden convertirse en impredecibles a causa del factor del estrés, un peligroso enemigo que afecta a todo el cuerpo desde el cerebro hasta el sistema endocrino, y al cardiovascular.

Ante ello, la propia fundación ha recordado la importancia de la prevención como máximo garante para mantener un riesgo bajo y controlado de las paradas cardíacas.

La experta ha indicado que el aumento del estrés es un factor de riesgo silencioso que provoca conductas compulsivas, como mayor ingesta de alcohol, tabaco y medicamentos orientados a paliar ataques de ansiedad y cuadros clínicos asociados, que conllevan numerosos efectos secundarios.

Del mismo modo, se ha referido a prácticas alimentarias desordenadas y a “un largo etcétera” que incrementan un cuadro de degradación progresivo de la salud en general y, muy concretamente, de los factores de riesgo asociados al infarto de miocardio.

Esta situación ha provocado que 136.000 personas fallecieran en 2011 a causa de enfermedades directamente relacionadas con el músculo cardíaco.

“Infartos que no avisan, anginas de pecho que se complican, arritmias ventriculares son situaciones que pueden provocar la muerte inesperada de la persona”, ha comentado Alomar.

Francisco Soriano dirige una empresa de informática en Barcelona y en los últimos seis meses ha tenido que prescindir de dos trabajadores a causa de la recesión. A sus 48 años, ha visto como colegas y compañeros han sufrido infartos y accidentes cerebro-vasculares lo que le ha llevado a realizarse un chequeo.

“Tener que prescindir de trabajadores porque no hay tanto trabajo es algo que te genera una preocupación añadida a la propia exigencia diaria en una pequeña empresa como la mía, además he visto cómo compañeros, con menos años que yo, han sufrido un infarto, padeciendo luego secuelas”, ha confesado

Por eso se hizo un chequeo coronario hace dos años y ahora repite, aunque en esta ocasión el test incluirá un barrido de su músculo cardíaco mediante el uso de esta innovadora tecnología que le permitirá estar tranquilo los próximos cinco años.