el salto del salmón>

Que viva Chávez> Por Luis Aguilera

Qué pocas veces se nos dan las revanchas. Digo revanchas, no venganzas. La victoria de Chávez es una recompensa contra la descalificación y la mentira. Nos abanicamos con unos resultados que derrotan “en toda la línea” a los destronados del poder.

Los pueblos no han permitido aplastar a los gobiernos surgidos de sus entrañas. Para tantos su primera independencia. Vade retro los amos que durante décadas nos sometieron al expolio y la dominación. La acción decidida de Chávez, Lula o Kirchner, han obligado incluso a gobiernos de otro signo a poner distancia con la metrópoli. Las votaciones en los organismos regionales lo reflejan.

Hay subalternos de pésima memoria. Acusan a Chávez de dictador los mismos que impusieron las más sanguinarias dictaduras y con ellas la doctrina neoliberal, la misma que desmonta el bienestar en Europa. Es ahora que funciona la democracia en Venezuela. Ya no elige Washington. La democracia en Venezuela es más profunda. Se ejerce participando en las comunas, en las asambleas populares. Es la única que posibilita revocar lo otorgado por el voto. Ha calado tanto su cultura que Capriles, en actitud que lo honra, se negó a desconocer los resultados.

La guerra mediática contra Chávez se ha ahogado “en el pozo donde pretendió pescar estrellas”. Por primera vez los recursos le pertenecen a los nacionales y no a las transnacionales.

La pobreza cae a mitad, se destierra el hambre (la Ley de Tierras incorporó a la producción un tercio del territorio nacional), no hay analfabetos. La salud es bien de todos. 20 mil médicos cubanos a cambio de petróleo (eso no entra en un cerebro rígido).
No hay soluciones de lástima para pobres sino buenos apartamentos y casas e infraestructura. Es el único país con una fábrica de fábricas, tal el ritmo de industrialización que incluye agroalimentación y maquinaria.

Y sobre todo, Hugo Chávez ha sido fundamental para construir la Patria Grande. Por solidaridad como PetroCaribe. Por la unión, como el Alba, Unasur, Mercosur y la Celac.
Falta pero va. Que viva Chávez.