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El “banco malo” se constituye con el Estado como único accionista

EFE |Madrid

El “banco malo” se ha constituido hoy como una sociedad anónima que tiene al Estado como único accionista, aunque en los próximos días dará entrada a inversores privados y empezará a asumir activos de la banca nacionalizada.

En un comunicado, el Ministerio de Economía destaca que cumple así con uno de los compromisos adquiridos por España con sus socios europeos para recibir la ayuda a la banca y recuerda que antes de que acabe el año, Bankia, CatalunyaBanc, Novagalicia y Banco de Valencia deberán transferir sus activos al “banco malo”.

Para que esto sea posible, se ha creado desde hoy una sociedad promotora del “banco malo”, con un capital social de 60.000 euros, que se ampliará para dar entrada a los socios privados y para empezar a comprar los activos problemáticos.

Para conseguir que el “banco malo”,- Sareb -, sea una sociedad mayoritariamente privada, en estas semanas se está presentando su plan de negocio a potenciales inversores.

La reacción de los inversores privados del sector bancario y de otros ámbitos, tanto nacionales como extranjeros, es “positiva”, según Economía.

Además, se está trabajando en la identificación y los sistemas informáticos para facilitar el traspaso de activos al “banco malo”, al tiempo que su equipo gestor se configura bajo la dirección de su presidenta, Belén Romana, y del director general, Walter de Luna.

Al margen del “banco malo” y para cumplir igualmente lo acordado con los socios europeos, el Gobierno ha enviado a Bruselas las propuestas sobre diferentes aspectos legislativos relacionados con las cajas de ahorros.

El memorando suscrito por España para recibir la ayuda a la banca establecía que se tienen que preparar las normas para clarificar el papel de las cajas como accionistas de entidades de crédito, con vistas a la pérdida de sus participaciones mayoritarias.

Las cajas que ejerzan su actividad financiera a través de un banco, se convertirán en fundaciones bancarias siempre que mantengan participaciones significativas en una entidad de crédito. De lo contrario, estarán abocadas a ser fundaciones sin más. EFE